Denuncias por Tortura contra agentes de la Guardia Civil GC-1/96 En enero de 1996, RODOLFO MERCÉ, denunció a dos agentes de la Guardia Civil de la localidad tarraconense de Calafet por detención ilegal y maltrato por el mero hecho de haberse dirigido a ellos en catalán en la localidad de Cunit. La Guardia Civil negó los malos tratos denunciados y afirmó que la detención se produjo después de que se hubiese producido un altercado en esta última localidad, lo que es negado por el Ayuntamiento de la misma. GC-2/96 El 27 de febrero de 1996, agentes de la Guardia Civil destinados en Guipúzcoa procedieron a la detención de JUAN CARLOS HERRADOR, en San Sebastián, y de FAUSTINO AGINAGA, en la localidad de Altza, siendo trasladados a la comandancia del Paseo Nuevo de San Sebastián y posteriormente a la Dirección General de la guardia Civil en Madrid. Tanto Herrador como Aginaga denunciaron, posteriormente, haber sido objeto de torturas en las dependencias de la capital guipuzcoana. En el caso de Juan Carlos Herrador fue objeto de golpes y patadas y se le aplicó la "bolsa". Fue objeto de constantes amenazas de muerte, con menciones a los casos "Lasa y Zabala" y "Zabalza" , etc. La denuncia de Juan Carlos Herrador fue archivada por el magistrado JUSTO RODRÍGUEZ dos veces en el plazo de tres semanas. Justo Rodríguez, que fue el Juez que intervino por delegación de la Audiencia Nacional en las detenciones y que debía garantizar la integridad de las personas detenidas. Según este magistrado, el archivo era debido a que era "impertinente e innecesario" investigar el trato sufrido por el denunciante a manos de la Guardia Civil. Este archivo se acordaba por segunda vez y después de que la Audiencia de San Sebastián ordenara la reapertura de la investigación al estimar que el testimonio de Herrador era "minuciosa y exhaustiva" y que "dada la naturaleza de los hechos", no suele haber testigos, la "investigación tiene que orientarse a escuchar las declaraciones de las víctimas". GC-3/96 La misma operación policial, se desarrolló también en Vizcaya, donde fueron detenidos JOSU LARRETXEA, ALBERTO MARTINEZ y ANDRÉS MORÁN, quienes denunciaron haber sido torturados en las dependencias de la Guardia civil de Bilbao., donde fueron objeto de golpes, aplicación de la "bolsa", vejaciones y tocamientos en los genitales , amenazas, etc. GC-4/96 El 16 de marzo de 1996, después de cumplir la condena impuesta por las autoridades francesas por asociación de malhechores y tras haber protagonizado una huelga de hambre para evitar su expulsión, TEODORO MEABE DEARTENO fue entregado, por la policía francesa, a agentes de la Guardia Civil, quienes le trasladaron hasta la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid. Durante el traslado desde Irún (Guipúzcoa) hasta Madrid, Meabe fue objeto de numerosos golpes en la cabeza mientras estaba esposado con las manos a la espalda y con los ojos vendados. Ya en las dependencias de la Dirección General, Meabe fue torturado con aplicación de golpes, "la bolsa", "el molino", etc.. mientras era objeto de amenazas y humillaciones. GC-5/96 El 28 de marzo de 1996, un vecino de la localidad cacereña de Ceclavín cometió una infracción de tráfico, siendo parado su vehículo por una pareja de la Guardia Civil del puesto de Zarza la Mayor (Cáceres). Mientras el agente JOSÉ MIGUEL CHICO SILVESTRE estaba redactando el parte de sanción contra el conductor, este comenzó a insultarle. El agente, entonces agredió al conductor propinándole puñetazos y patadas en la cara y en la entrepierna, hasta que fue sujetado por el otro guardia civil. En diciembre del mismo año, El Juzgado Penal de Cáceres condenó al guardia civil José Miguel Chico a la multa de dos meses y a indemnizar al conductor en 48.00 pesetas por la lesiones sufridas. Por su parte el conductor fue condenado, a su vez, a la pena de 20 días de multa por insultar al agente. GC-6/96 El 7 de junio de 1996, agentes de la Guardia Civil detuvieron a AGUSTÍN FUENTES, JOSEBA FERNANDEZ QUINCOCES, FRANCISCO RODRÍGUEZ JARAMILLO y ÓSCAR PÉREZ en Bilbao por presunta pertenencia a banda armada. Los cuatro denunciaron haber sido objeto de torturas en las dependencias de la guardia Civil tanto de Bilbao como en las de Madrid. En el caso de Joseba Fernández Quincoces, los agentes le ofrecieron dos alternativas: "sentarse y empezar a hablar tranquilamente o hablar lo mismo después de ser torturado". Posteriormente le fue colocada una bolsa en la cabeza para impedirle respirar. Cuando intentó romper la bolsa con las manos y los dientes fue esposado con las manos a la espalda y recibió golpes en los testículos y la cabeza. Fue objeto de un simulacro de fusilamiento cuando un agente colocó una pistola apuntando a su cabeza y apretó el gatillo, lo que le provocó un ataque de ansiedad y angustia. Agustín Fuentes, al igual que los restantes detenidos, sufrió un trato similar. Sufrió la rotura de un dedo cuando intentaba protegerse con las manos de los golpes que recibía en la cabeza con una porra. Permaneció encapuchado todo el tiempo que duró su detención. Igualmente le fue aplicada la "bolsa" y recibió baños de agua helada. GC-7/96 En la misma operación policial fue detenida MARI CRUZ ATXABAL. Al igual que en los casos anteriores sufrió torturas durante su traslado a Madrid y en las dependencias de la Guardia Civil de Madrid, recibiendo golpes en la cabeza y resto del cuerpo, fue desnudada y amenazada con ser violada y con que se le iba a introducir una botella por el ano, etc. Un año después de ser torturada, Mari Cruz Atxabal padece una síndrome de ansiedad y estrés post-traumático cuyo origen, según fuentes del hospital, está en las torturas sufridas. Debido a la gravedad de su estado hubo de permanecer ingresada en el Hospital Santiago Apóstol de Vitoria. GC-8/96 El 8 de junio de 1996, LUIS IRURETAGOIENA fue expulsado del Estado francés y entregado por la Policía Francesa a la Guardia Civil en el puesto fronterizo de La Junquera. Allí fue introducido en un vehículo de la Guardia Civil, con las manos esposadas a la espalda, y conducido hasta la Dirección general de la policía en Madrid siendo obligado a mantener la cabeza entre las rodillas durante todo el trayecto. Durante este recibió descargas eléctricas en la espalda mientras era interrogado sobre su actividad en los años setenta. Ya en las dependencias policiales de Madrid, continuaron los interrogatorios entre golpes y amenazas, se repitieron las descargas eléctricas, se le dificultaba la respiración colocándole bolsas de plástico o cinta cubriéndole la boca, etc. Al ser puesto a disposición de la Audiencia Nacional, el magistrado Miguel Moreiras decretó la incomunicación de Iruretagoiena durante un mes. Transcurrido este plazo, Iruretagoiena pudo hacer llegar a sus abogados la denuncia del trato recibido en la Guardia Civil. Los abogados interpusieron entonces una denuncia ante los Juzgados de San Sebastián que remitieron la misma al juzgado de Instrucción nº 41 de Madrid competente para investigar lo ocurrido. El caso de Iruretagoiena fue uno de los casos presentados por el Relator especial contra la Tortura de la ONU en las sesiones celebradas en 1997 GC-9/96 El10 de agosto de 1996, agentes de la Guardia Civil destinados en el cuartel de la localidad de Majadahonda (Madrid) solicitaron la documentación a IVÁN DOMÍNGUEZ RÓDENAS y otras personas que se encontraban en un pub de la localidad celebrando un cumpleaños. Uno de los presentes gritó entonces "Viva la República y abajo la monarquía" lo que provocó que uno de los agentes se dirigiera de forma muy agresiva a Iván Domínguez, quien se asustó y echo a correr siendo seguido por el mismo agente que, tras darle alcance, comenzó a golpearle en el abdomen y costado derecho, esposándole a continuación e introduciéndole a golpes en un vehículo policial en el que fue trasladado al Cuartel de la G. Civil donde, en un cuarto pequeño donde fue, nuevamente golpeado en la cabeza por varios agentes. GC-10/96 El 24 de julio de 1996, agentes de la Guardia Civil detuvieron en Pontevedra a AITOR FRESNEDO, CARLOS CRISTÓBAL y ARANTZA GARBAYO por pertenencia a banda armada. Los tres denunciaron haber sido torturados en las dependencias de la Guardia Civil de Madrid a las que fueron trasladados. Aitor Fresnedo, ya fue objeto de agresiones en el momento de su detención, donde fue golpeado por los agentes. Durante su traslado a Madrid, que duró ocho horas, fue igualmente objeto de golpes y tirones de pelo, al tiempo que era obligado a permanecer con la cabeza entre las piernas y estaba esposado con las manos en la espalda. Una vez en las dependencias de la Guardia Civil en Madrid, fue golpeado nuevamente, sufrió aplicaciones de la "bolsa" y le ataron una cuerda a los testículos para posteriormente tirar de ella. Carlos Cristóbal, por su parte, fue objeto de golpes, puñetazos y con un listín de teléfonos, en el cuartel de la Guardia Civil de Pontevedra. También sufrió torturas en Madrid, donde sufrió la aplicación de la "bolsa" y numerosos golpes. Arantza Garbayo fue, a su vez, golpeada, sufrió la aplicación de la "bolsa" así como constantes amenazas. Igualmente, era rodeada por cinco o seis agentes que la obligaron a desnudarse en cinco ocasiones y agacharse colocándose a "cuatro patas". En un momento determinado, alguno de los agentes le acercó un objeto a la vagina que, aunque no consiguió verlo, le dijeron que era una cuchilla. GC-11/96 El 17 de agosto de 1996, en Hernani (Guipúzcoa), agentes de la Guardia Civil detuvieron a ANDONI MURGA y FERNANDO ALONSO, miembros de la redacción del diario EGIN, bajo la acusación de pertenencia a banda armada. Una vez que el juzgado central levantó la incomunicación que había decretado, amos denunciaron haber sido torturados durante su estancia en las dependencias de la Guardia Civil. Fernando Alonso sufrió la aplicación de la "bolsa", descargas eléctricas y numerosos golpes y patadas en la cabeza. Andoni Murga, por su parte, sufrió el mismo trato, aunque no la aplicación de electrodos. GC-12/96 El 10 de noviembre de 1996, un antiguo miembro de los servicios secretos del Estado, acogido a la condición de testigo protegido con el nº 1694/S en el sumario seguido en el juzgado Central de Instrucción nº 1 de la Audiencia Nacional por el secuestro, torturas y asesinato de Lasa y Zabala por agentes de la Guardia Civil en 1983 , fue secuestrado, apaleado y violado Según la denuncia formulada, el testigo fue secuestrado a punta de pistola por varios individuos de paisano que le obligaron a introducirse en un vehículo. Una vez en marcha, mientras le decían que era un "bocazas" y que hablaba demasiado, le ordenaron que colocara la cabeza entre las piernas y se trasladaron a una descampado, donde fue apaleado y quemado con cigarrillos en la espalda, tórax, hombros y brazos. Igualmente le obligaron a desnudarse, tras lo cual sus secuestradores le introdujeron un objeto varias veces por el ano que le produjo un desgarro. Finalmente le metieron en la boca una copia del auto dictado días antes por el juzgado central nº 1 por el que se acordaba su protección como testigo y le exigieron que, cuando volviese a la Audiencia Nacional, se desdijera de todo. Días después a esta agresión, el Juzgado Central nº 1 llamaba a declarar, en calidad de inculpado, al teniente de la Guardia Civil LORENZO BÁREZ GÓMEZ, a quien el testigo protegido había denunciado, antes de sufrir la agresión, por su implicación en la "guerra sucia". El Juzgado decretó su libertad provisional con la obligación de presentarse diariamente en la sede judicial. Ver más adelante casos GC-A2 y GC-A6. Ver más adelante caso GC-A2. Esta denuncia fue incorporada inicialmente al sumario seguido por el Secuestro, tortura y asesinato de Lasa y Zabala del juzgado Central de Instrucción nº 1, posteriormente fue desglosada y remitida a los Juzgados de Cádiz.