Denuncias por Tortura durante el año 1997 FP-1/97 El 5 de enero de 1997, MANUEL SÁNCHEZ MARTÍNEZ, preso en la cárcel de SEGOVIA, fue golpeado por el funcionario de la prisión SERAFÍN ARAGONESES ARAGONESES, que, a su vez, empujó al jefe de Servicio de la prisión cuando acudió a ver lo que estaba ocurriendo. A raíz de la agresión, Manuel Sánchez sufrió heridas de las que tuvo que ser asistido en la enfermería de la cárcel. La agresión se produjo cuando el citado funcionario pretendió realizar un cacheo en la celda del preso, y al ver que este se había llevado la cena a la celda en una bandeja, la tiró al suelo mientras le insultaba y le golpeaba. Otro interno avisó al jefe de servicios, que al llegar a la celda de Manuel, ordenó al funcionario que cesase en el cacheo, respondiendo Serafín Aragoneses agarrando al Jefe de servicios por la solapa mientras lo zarandeaba e insultaba. Denunciada la agresión ante el Juzgado, finalmente, el 23/9/97, se celebró el juicio verbal de faltas contra Serafín Aragoneses tras el que, el Juzgado de Instrucción nº 2 de Segovia absolvía al funcionario por falta de pruebas. (En aquellas fecha Manuel Sánchez ya se encontraba en libertad y ni el Juzgado, ni Instituciones Penitenciarias, fueron capaces de localizarlo) FP-2/97 El 1 de marzo de 1997, según la denuncia efectuada por el colectivo de insumisos presos en la cárcel de Pamplona, el funcionario de esta prisión JUAN CARLOS MILLÁN ARENAS agredió al preso JUAN JOSÉ MOSQUERA MAÑERU. El Juzgado de Instrucción nº 3 de Pamplona condenó al funcionario a la pena de 5 fines de semana de arresto como autor de una falta contra las personas. Igualmente este funcionario, Juan Carlos Millán, denunció a Juan José Mosquera por atentado y se sirvió para ello del testimonio falso de otros dos funcionarios que afirmaron haber sido testigos de la agresión del preso hacia el funcionario. Celebrado el correspondiente juicio contra Juan José Mosquera, el Juzgado Penal nº 3 de Pamplona absolvió al preso y ordenaba la apertura de una causa contra Juan Carlos Millán, como autor de un delito de denuncia falsa, y los otros dos funcionarios de la prisión, números 91 y 102, como responsables de un delito de falso testimonio. El día indicado, Juan José Mosquera se había tragado una cuchilla y reclamado asistencia médica, Juan Carlos Millán, funcionario nº 55, haciendo caso omiso de las indicaciones del preso intentó meterlo por al fuerza en una celda. Poco después apareció el Jefe de Servicios que ordenó el traslado del preso a otra galería. Juan Carlos Millán, desobedeciendo la orden, agarró violentamente a Mosquera lo arrastró unos metros hacia la celda y le propinó, al menos, una patada cuando estaba en el suelo. Esta agresión fue presenciada por los funcionarios 91 y 102. Como consecuencia de la agresión, Juan José Mosquera sufrió lesiones. FP-3/97 El 18 de marzo de 1997, LUIS RIVAS DÁVILA fue agredido por un grupo de funcionarios de la prisión de JAÉN II con porras y que llegaron, incluso, a romperle en la cara una raqueta manual detectora de metales, que le produjo un corte entre el ojo y la ceja derecha. Los funcionarios, mientras le golpeaba, le decía "¡Toma Gal y Gol!", en alusión a las denuncias que acaba de efectuar ante la Audiencia Provincial de Madrid sobre la propuesta recibida en 1991 para atentar contra la vida de presos de la organización ETA en la cárcel de Alcalá de Henares (Madrid). Tanto la agresión, como los motivos de la misma, fueron puestos en conocimiento del juzgado de Guardia de Jaén tanto por el propio agredido como por otros presos que se encontraba en celdas contiguas y oyeron lo que ocurría en la de Luis Rivas. FP-4/97 El 21 de marzo de 1997, GABRIEL POMBO DA SILVA, fue agredido por varios funcionarios de la prisión malagueña de ALAHURÍN DE LA TORRE, después de que intentara fugarse de la misma. Gabriel Pombo, intentó evadirse de la cárcel de ALAHURÍN DE LA TORRE junto a un compañero, pero su acción se vio frustrada por los agentes de la Guardia Civil encargados de la seguridad de la prisión, quienes tras detenerle le obligaron a ponerse de rodillas y fue esposado con las manos a la espalda. En ese momento llegó un funcionario de prisiones que, sin motivo aparente pues ya estaba "reducido", le propinó una patada en la espalda que le hizo caer al suelo, donde, a continuación, fue golpeado por los allí presentes, uno de los cuales le apretó los testículos al tiempo que le interrogaba sobre una sierra con la que, al parecer, se habría cortado una plancha metálica por la que se habrían escapado. Mientras era interrogado por uno de los funcionarios, los restantes le sujetaban la cara para que no pudiera verles. Conducido de nuevo al interior de la prisión, otro funcionario de prisiones le volvió a golpear con la porra y le dio una patada en los testículos al tiempo que le insultaba. Horas después, Gabriel Pombo era trasladado a la enfermería de la prisión donde se le apreciaron diversas lesiones. Gabriel Pombo denunció lo ocurrido al Juzgado de Vigilancia penitenciaria, sin embargo nunca tuvo contestación a su denuncia, de la que no existe constancia del destino que el juzgado haya podido darle. La Asociación Contra la Tortura, tras comprobar esta circunstancia, formuló una nueva denuncia por la agresión sufrida por Gabriel Pombo personándose en el ejercicio de la acción popular. El juzgado de Instrucción nº 4 de Torremolinos (Málaga) está investigando la agresión y en fechas próximas declarará, en calidad de imputado un Jefe de Servicio de la prisión. FP-5/97 El 13 de mayo de 1997, funcionarios de la cárcel asturiana de VILLABONA, agredieron al preso FRANCISCO JAVIER RODRÍGUEZ GANOES después de que preguntara sobre las razones por las que se había reducido su tiempo de patio. En la agresión, producida con las porras, participaron el subdirector de seguridad de la prisión, un jefe de servicios y varios funcionarios. Poco después, Francisco José Rodríguez contaba, a través de las ventanas, lo que le había ocurrido a JOSÉ MANUEL FERREIRA QUINTAS, que ocupaba la celda contigua. Instantes después, en la celda de Ferreira, aparecieron nuevamente, el subdirector de seguridad, el jefe de servicios y varios funcionarios que, tras ordenar a Ferreira que se callase, le agredieron con las porras y otros útiles que portaba (raquetas detectoras de metales, sprays…). A consecuencia de la agresión. Ferreira sufrió graves lesiones que necesitaron la aplicación de más de cuarenta grapas en la cabeza y puntos de sutura en una oreja. Dichas lesiones han sido acreditadas por un médico forense Tras interponer la denuncia ante Juzgado de Guardia de Oviedo, José Manuel Ferreira hizo saber su situación a la Asamblea ciudadana por las Libertades de Asturias. Cuando esta organización envió, pocos días después, a un abogado para entrevistarse con el preso, este, como medida represiva y para obstruir la investigación judicial, había sido trasladado, con carácter de urgencia, a la cárcel madrileña de Soto del Real. FP-6/97 El 14 de mayo de 1997, en la cárcel de ALCALÁ-MECO (Madrid), el preso JUAN PABLO MONTOYA GALAR fue trasladado por tres funcionarios de la prisión, sin razón aparente, al módulo de aislamiento, donde un de ellos le ordenó que se desnudara. Juan Montoya solicitó entonces que se le proporcionase una bata y una habitación para cambiarse. Los funcionarios se negaron a ello y le indicaron que debía desnudarse delante de ellos, en ese momento uno de los funcionarios, sin que ninguno de los otros dos que estaban presentes hicieran nada por evitarlo, le empujó al suelo y, agarrándole por el pelo, le propinó varios puñetazos. La agresión duró hasta que apareció un jefe de servicios. La queja de Juan Pablo fue remitido al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria nº 3 de Madrid, que dictó auto el 17/9/97 desestimando la queja, considerando correcta la actuación de los funcionarios por lo que no ordenaba remitir testimonio de la misma a los juzgados de Instrucción encargados, en su caso, de investiga la comisión de posibles infracciones al Código Penal. FP-7/97 KOLDO MARTÍN CARMONA denunció haber sido agredido por funcionarios de la prisión de JAÉN II, en la que hizo escala cuando era trasladado desde la prisión de Málaga hasta la de Valdemoro (Madrid). En la prisión jienense, los funcionarios exigieron a koldo Martín que se desnudara para un cacheo, el preso se colocó una bata, como está previsto en las disposiciones de los jueces de vigilancia penitenciaria, pero los funcionarios le exigieron que se la quitase. Al negarse a ello, cuatro funcionarios comenzaron a golpearle hasta que le quitaron la bata. A consecuencia de la agresión, Koldo Martín sufrió heridas en las piernas que agravaron una dolencia anterior FP-8/97 El 29 de mayo de 1997, en la cárcel de HERRERA DE LA MANCHA (Ciudad Real), el preso MANUEL SANTIAGO MONTOYA paseaba por el patio cuando alguien arrojó una pila. Al ir a recogerla Manuel, uno de los funcionarios que estaban vigilándole, de nombre JESÚS y con número profesional 127, le ordenó que no la cogiese, ordenándole entrar en la prisión. Una vez dentro le interrogó sobre una supuesta nota que iba unida a la pila y su contenido. Al no obtener respuesta, el funcionario empujó a Manuel Santiago Montoya, enzarzándose ambos en un pequeño forcejeo. Poco después, y tras haber sido avisados por el funcionario referido, un jefe de servicios y unos diez funcionarios, armados de porras, sprays, etc. se personaron donde se encontraba Manuel Santiago Montoya golpeándole repetidamente. Acabada esta primera agresión, los funcionarios trasladaron a Montoya a la celda, donde fue esposado de pies y manos al catre. Cuando estaba en esta posición, apareció de nuevo el funcionario nº 127 que le propinó numerosos golpes con la mano y una porra en la cara, estómago y otras partes del cuerpo. Los funcionarios han denunciado a Manuel Santiago Montoya por delito de atentado. Mientras la denuncia de Santiago Montoya ha sido archivada, la denuncia de los funcionarios sigue su tramitación en el juzgado de Instrucción nº 2 de Manzanares del Real. FP-9/97 El 30 de mayo de 1997, JULIAN DE LAS PEÑAS SANROMÁN fue agredido por dos funcionarios de la cárcel de OCAÑA (Toledo), donde se encontraba preso. Ese día, cuando Julián, que se encontraba barriendo uno de los patios, recibió la orden de subir a su celda. Al llegar allí se encontró con dos funcionarios que, sin motivo, alguno le golpearon en un costado, a la altura de los riñones y con una llave de gran tamaño que llevaba uno de ellos. A consecuencia de los golpes, Julián estuvo varios días orinando sangre. Tras la agresión, los funcionarios trasladaron a Julián al despacho del jefe de servicios donde dieron parte contra el preso, alegando que les había agredido e insultado. Cuando regresaban a la celda de Julián los mismos funcionarios volvieron a agredirle con bofetadas y collejas, al tiempo que le amenazaban. Un año después, la causa abierta era sobreseida libremente por el Juzgado de Instrucción nº 2 de Ocaña. FP-10/97 En la madrugada del 11 de junio de 1997, varios funcionarios de la cárcel madrileña de SOTO DEL REAL agredieron a FRANCISCO MÁRQUEZ BALLESTEROS causándole varias lesiones en espalda, pecho, piernas y cara. Desde hacía varios días, los funcionarios del servicio de noche de la prisión irrumpían a horas intempestivas en la cela de FRANCISCO MÁRQUEZ y, enfocándole con una linterna, le despertaban. El día indicado, Francisco les preguntó por el motivo de su actuación, los funcionarios se limitaron a responderle que "era un chulo y que si quería dormir, iba a hacerlo" abandonando la celda. Poco después, un numerosos grupo de funcionarios, unos quince, irrumpían en la celda de Francisco Márquez y, provistos de escudos y porras, comenzaron a golpearle en el rostro, espalda, torso y piernas. La Asociación Contra la Tortura formuló una querella contra los funcionarios responsables de esta agresión, que está siendo investigada por el Juzgado de instrucción nº 2 de Colmenar Viejo, ante el que han declarado, en calidad de inculpados, los funcionarios de prisiones números 209, 211, 235, 440, 463 y 528. FP-11/97 El 20 de junio de 1997, VICTORIANO MÁRQUEZ RUEDA, preso en la cárcel de HUELVA, salió de la enfermería, donde había ingresado tras haber sido agredido por otros dos presos que lo acusaban de haberlos delatado. Para evitar nuevas agresiones solicitó ser aislado y que la cárcel adoptara medidas para su protección. Al serle negada esta solicitud, Victoriano se autolesionó con una cuchilla de afeitar en un costado por lo que tuvo que ser trasladado a la enfermería desde la que fue trasladado al módulo de aislamiento. Antes de entrar en el módulo, un funcionario se dirigió a él muy alterado y tiró las pertenencias del preso al suelo diciéndole, en contra de lo que le había sido autorizado minutos antes por el jefe de servicio, que no podía llevarse nada a la celda y le ordenó desnudarse para ser cacheado. Victoriano Márquez obedeció y cuando un funcionario cacheaba sus ropas encontró lo que Victoriano dijo ser unos granos de alpiste molido que utiliza como veneno para las ratas. El funcionario que dirige el cacheo identificó esa sustancia con pastillas de tranxilium, rompió el paquete y tira la ropa del preso al suelo. Cuando victoriano solicitó recoger sus ropas, el mismo funcionario le sujeto por las dos manos logrando el preso soltarse y pidiéndole el nº de identificación al funcionario. En ese momento, otros dos funcionarios que estaban presentes comenzaron a darle puñetazos, le tiraron al suelo boca abajo y lo esposaron. FP-12/97 El Juzgado de Instrucción nº 5 de Torremolinos (Málaga) incoó Diligencias previas para investigar la denuncia efectuada por la hermana de AHMED A. K. (ciudadano de origen argelino) tras la agresión que este sufrió por parte de varios funcionarios de la prisión. A consecuencia de la agresión Ahmed sufrió la pérdida de visión en el ojo derecho. El director de la prisión, TOMÁS SANMARTÍN, negó que Ahmed hubiera sido agredido por un funcionario. FP-13/97 El 1 de julio de 1997, LAURA GARCÍA, presa en la cárcel de BRIEVA (Ávila), fue agredida por varios funcionarios. La agresión se produjo después de que un funcionario de la cárcel oyera una conversación entre Laura y otras internas en las que la primera defendía la actitud de las personas que se encontraban presas en esa cárcel de Brieva por relación con ETA. Nada más acabar la conversación, y una vez que se había quedado sola, Laura fue agredida por el funcionario, quien le propinó dos puñetazos en la boca. Poco después, cuando Laura se encontraba ya en su celda, se presentaron en la misma varias funcionarias que le ordenaron que se desnudase para efectuar un cacheo y registrar la celda, para lo cual la obligaron a permanecer desnuda en el pasillo, sin posibilitarla el que se cubriese con una bata o toalla. Tras el registro, una de las funcionarias abofeteó a la presa mientras las restantes funcionarias la insultaban y amenazaban. FP-14/97 El julio de 1997, EUKENE GARCÍA CAMPILLO, presa en la cárcel de CEUTA, denunció a cuatro funcionarias de la prisión por permitir que varias presas comunes la golpeasen y amenazasen de muerte tras el atentado que costó la vida al concejal del Partido Popular en Ermua, Miguel Ángel Blanco. Meses después, las funcionarias, contra las que el Fiscal no presentó acusación, fueron absueltas por el Juzgado de Ceuta. FP-15/97 Siete presos en la prisión de JAÉN II, denunciaron ante la Dirección General de Instituciones Penitenciarias las agresiones sufridas los días 16 y 17 de julio de 1997 por varios presos y por parte de un grupo de funcionarios de la cárcel de JAÉN II, entre las agresiones sufridas denunciaron: El día 16, funcionarios destinados en el módulo de aislamiento arrojaron un café hirviendo a la cara de MANUEL MAYA PÉREZ al tiempo que le insultaban y le animaban a que rompiera un cristal de la garita de los funcionarios. Igualmente recibió amenazas de muerte y se le dijo que "te va a pasar como a tu colega José Luis", en relación a un preso fallecido en el mismo módulo. El día 17, los mismos funcionarios, golpearon a DAVID FERNÁNDEZ AMADOR. Los funcionarios le ordenaron que se acercara a los barrotes existentes en la misma garita con la excusa de que tenían que darle algo. Cuando David Fernández se acercó, uno de los funcionarios le propinó un puñetazo en la cara lo que provocó una carcajada en los restantes funcionarios presentes. FP-16/97 El 21 de agosto de 1997, varios funcionarios de la cárcel de PUERTO DE SANTA MARÍA I (Cádiz), agredieron al preso de origen marroquí REDOUAN MESKANE, causándole diversas lesiones entre ellas la perforación de un tímpano. Tras la agresión, Redouan fue ingresado en el módulo de aislamiento y esposado al catre, permaneciendo así varios días. Los hechos fueron denunciados ante el juzgado de Guardia por otros presos, al no poder hacerlo el agredido. FP-17/97 El 29 de agosto de 1997, AURELIO FERNANDEZ ÁLVAREZ, preso en el Departamento especial de la cárcel gaditana de PUERTO DE SANTA MARÍA I, fue agredido por seis funcionarios, entre los que se encontraba el encargado del módulo, el jefe de servicios y varios funcionarios (uno de ellos de nombre RAFAEL. La agresión se produjo después de que Aurelio Fernández, que estaba hablando, por la ventana, con otro preso en una celda contigua, se negase a acatar la orden del encargado del módulo para que se callase. Poco después, aparecieron los funcionarios reseñados en su celda que procedieron a golpearle obligándole a desnudarse, para después, llevarle al módulo de aislamiento. Durante este traslado Aurelio Fernández fue nuevamente golpeado por los funcionarios. En el módulo de aislamiento, a los agresores se unió el encargado de este módulo, quien colocó a Aurelio una soga al cuello y simuló su ahorcamiento al tiempo que le decían "te vamos a colgar. Hijo de Puta. Nos sudas los cojones los jueces … Tu no vas a salir vivo de aquí, te reventaremos antes". FP-18/97 En la mañana del 7 de septiembre de 1997, SERGIO SAMPEDRO ESPINOSA fue agredido por varios funcionarios de la cárcel de SOTO DEL REAL (Madrid) después de que Sergio protestase por la forma vejatoria en que se había producido un cacheo con desnudo integral. Tras el cacheo, al preguntar al jefe de servicio por la actitud de los funcionarios, este le contestó "yo soy el que manda, mamón, hace lo que te mando o si no pillas", al continuar las protestas por el trato recibido, el jefe de servicio abrió nuevamente la celda del Sergio Sampedro y, acompañado de varios funcionarios, le propinó un cabezazo, que le causó una brecha que necesitó dos puntos de sutura, para después ser golpeado por los demás funcionarios, que le propinaron patadas y puñetazos. Tras finalizar esta agresión, Sergio Sampedro fue esposado y arrastrado por el suelo hasta una nueva celda donde fue, de nuevo, golpeado. El Juzgado de Instrucción nº 2 de Colmenar Viejo decretó el archivo de la denuncia formulada por Sergio Sampedro al entender que no quedaban debidamente acreditada la perpetración del delito denunciado. Igualmente el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria nº 1 de Madrid archivó la queja formulada al entender que no hubo trato vejatorio ni abuso de poder por parte de los funcionarios. Recientemente esta causa ha sido reabierta a instancias del juzgado de Vigilancia Penitenciaria nº 1 de Madrid. FP-19/97 El 8 de septiembre de 1997, RUBÉN MANRIQUE, DAVID ARBAZUZA y ALBERTO PÍO, presos vascos en la cárcel de jóvenes de ALCALÁ-MECO, fueron agredidos por varios presos comunes que les causaron diversas lesiones después de que dos funcionarios de la cárcel dejasen abiertas, deliberadamente, las puertas de las celdas de los presos agredidos. Esta agresión se produjo después de repetidas amenazas por parte de los funcionarios a los tres presos en días anteriores. El 8 de septiembre, después de la comida, se dejó abierta la puerta de la celda de Rubén Manrique y David Arbazuza, lo que fue aprovechado por cinco presos comunes para penetrar en su celda y propinarles diversos golpes y patadas. Alberto Pío, que oyó los gritos y cuya celda también estaba abierta, pudo acudir en ayuda de los otros dos agredidos y fue, igualmente, golpeado. Posteriormente, el Juzgado de Instrucción nº 3 de Alcalá de Henares juzgó y absolvió a los funcionarios de la prisión nº 212 y 806 que habían sido denunciados como inductores de la agresión. FP-20/97 El 12 de septiembre de 1997, AURELIO FERNÁNDEZ ÁLVAREZ, fue golpeado por cuatro funcionarios de la prisión de HUELVA, después de que uno de ellos le ordenase desnudarse íntegramente y que realizara unas flexiones. El preso se negó a ello al entender que esta orden conllevaba un ataque a su intimidad y dignidad. Tras esta negativa, el encargado del módulo propinó varios golpes con la porra a Aurelio Fernández en la cabeza, mientras los otros tres funcionarios le sujetaban los brazos, después el mismo funcionario le retorció los testículos. Mientras duró la agresión, el funcionario efectuó diversas amenazas como "Te voy a colgar… Tu no vas a salir vivo de aquí…" FP-21/97 En la mañana del 17 de septiembre de 1997, SALVADOR ÁVILA DOBLAS, preso en la cárcel de HUELVA, se dirigía a su celda cuando fue requerido por un funcionario y sometido a un cacheo, siéndole intervenido un sobre que contenían la medicación de dos días, medicación que debía tomar después del desayuno - es portador de VIH. A pesar de informar de este aspecto, el funcionario se negó a devolverle el sobre por lo que Salvador manifestó su intención de formular una queja ante el juez de Vigilancia penitenciaria. Durante el desayuno fue nuevamente requerido por mismo funcionario e introducido en el "rastrillo" donde le estaban esperando cuatro funcionarios más que, junto al primero, le agredieron, insultaron y amenazaron. Posteriormente fue esposado y trasladado al módulo de aislamiento, donde nuevamente fue agredido, recibiendo puñetazos en la cara por parte del mismo funcionario que le quitó la medicación y en presencia de los restantes funcionarios. Fue obligado a desnudarse, tras lo cual, el mismo funcionario le agarró y comenzó a golpearle nuevamente mientras profería insultos contra el preso. La agresión cesó por indicación del resto de los funcionarios presentes, que nada hicieron por evitar la misma. Posteriormente fue visitado por el médico de la cárcel que, a pesar de solicitárselo Salvador Ávila, no le entregó parte médico de la asistencia recibida. FP-22/97 El 21 de septiembre de 1997, DIEGO C. y JOSÉ B., funcionarios de la cárcel de OCAÑA I, penetraron en la celda que ocupaba DIONISO ANTÓN DÍEZ, por la fuerza y ayudados por presos de su confianza, le trasladaron a otra dependencia donde le propinaron una paliza causándole hematomas repartidos por todo el cuerpo. Tras la denuncia de lo ocurrido, el juzgado de Instrucción nº 2 de Ocaña está investigando lo ocurrido. El Ministerio Fiscal acusa a tres funcionarios de la prisión, entre ellos los dos reseñados, como autores de un delito de torturas en la persona de Dionisio Antón. FP-23/97 El 22 de septiembre de 1997, CONCEPCION GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, que se encuentra presa en la cárcel de SOTO DEL REAL (Madrid), por su pertenencia a banda armada, cuando se encontraba en el departamento de ingresos de la prisión y se disponía a ser trasladada a la Audiencia Nacional para asistir a un juicio fue requerida por dos agentes de la Guardia Civil, hombre y mujer encargados de su traslado, para que se desnudase íntegramente y someterla a un cacheo. Concepción González se negó a ello al tener una autorización del Juzgado de Vigilancia nº 1 de Madrid según el cual los cacheos deben hacerse con medios electrónicos y no otros. Los dos agentes de la benemérita se abalanzaron sobre la presa y, esposándola a la espalda, intentaron introducirla a empujones en un cuarto anexo para realizar allí el cacheo con desnudo integral. Concepción volvió a negarse por lo que fue golpeada y vejada por los agentes de la Guardia Civil sin que el funcionario de la prisión que estaba presente hiciese nada por evitarlo. Entonces apareció por el lugar un nuevo funcionario de prisiones que, tras preguntar lo que pasaba y quien era la presa, propinó un fuerte bofetón en la cara a Concepción González. La misma situación se produjo al llegar a la Audiencia Nacional, donde cuatro agentes del Cuerpo Nacional de Policía, responsables de los calabozos del Tribunal, le produjeron lesiones en brazos y hombro. FP-24/97 El 4 de octubre de 1997, JOSÉ MANUEL SORIANO SALTAVELLA y AURELIO FERNÁNDEZ ÁLVAREZ, presos en el departamento especial de la prisión de HUELVA, fueron agredidos por funcionarios después de que el primero de ellos solicitara asistencia médica para curarse unas heridas sufridas en un brazo. El funcionario al que se efectuó el requerimiento se negó a ello, lo que dio lugar a una discusión entre José Manuel y el funcionario en el transcurso de la cual el preso manifestó que iba a presentar una denuncia. Finalizada la discusión el funcionario abandonó el lugar, regresando poco después acompañado de otros funcionarios, entre ellos el encargado del departamento especial, quienes, tras obligar a José Manuel a desnudarse le propinaron diversos golpes y profirieron amenazas. Estas amenazas y golpes fueron oídas por Aurelio Fernández, que ocupaba otra celda próxima, y quien golpeó la puerta de la misma en señal de protesta. Cuando los funcionarios dejaron de golpear a José Manuel Soriano, entraron en la celda de Aurelio Fernández y, tras obligarle a desnudarse, uno de los funcionarios, amenazándole, le propinó dos puñetazos en el estómago. FP-25/97 El 11 de octubre de 1997, un preso de la cárcel de HUELVA, acogido al artículo 75.2 del Reglamento Penitenciario se tragó una cuchilla en presencia de varios funcionarios con la intención de llamar la intención de estos y ser trasladado a la enfermería de la cárcel. Los funcionarios trasladaron al preso a la enfermería esposado y propinándole golpes con las porras de goma. La forma de trasladar a este preso fue observada por varios internos de los módulos 5, 6 y 7 de la cárcel a través de las mirillas de las celdas, lo que provocó las protestas de estos que aporrearon las puertas de las celdas y tiraron objetos al suelo. Estos hechos quedaron sin sanción alguna en ese momento. Al día siguiente, 12 de octubre de 1997, grupos de unos 15 funcionarios entraron en cada uno de los módulos 5, 6 y 7 en los que se había efectuado la protesta y en el módulo 8, seleccionaron de forma arbitraria a algunos presos que fueron trasladados al módulo de aislamiento, siendo golpeados durante el traslado. Fueron 15 o 20 los presos afectados por estos hechos, varios de ellos formularon denuncias por las agresiones recibidas, entre otro EMILIO PENDÓN SANTOS, FRANCISCO MÁRQUEZ MARTÍNEZ y DOMINGO MANUEL ALMEIDA CANECA, PEDRO MIGUEL GARCÍA ATENCIA y LUIS LÓPEZ. A consecuencia de la agresión, los presos sufrieron hematomas en diversas partes del cuerpo. FP-26/97 Diversos presos en la cárcel de JAÉN II, remitieron una denuncia al Juzgado de Guardia de esta ciudad en la que hacían constar las agresiones sufridas el 14 de octubre de 1997 por, los también presos, LUIS MIGUEL MINGORANCE CORRAL y FERNANDO RAMOS ÁLVAREZ. Según esta denuncia, un numeroso grupo de funcionarios golpeó reiteradamente a los dos presos causándoles hematomas y lesiones en la cabeza y el cuerpo. Ese mismo día, la titular del juzgado de Vigilancia con jurisdicción en Jaén, visitó el centro penitenciario y se entrevistó con, el igualmente preso, CHRISTIAN GILBERT quien le narró la agresión ocurrida, pese a lo cual no realizó gestión alguna, ni siquiera entrevistarse con los presos cuya agresión había sido denunciada. FP-27/97 El 19 de octubre de 1997, SERGIO SAMPEDRO ESPINOSA, en presencia de su mujer, fue agredido por funcionarios de la cárcel madrileña de SOTO DEL REAL, en la que se encontraba preso,. Ese día, Sergio Sampedro fue avisado, por el interfono de la celda, de que bajase a locutorios pues tenía una visita de su mujer, que no le había sido notificada previamente por el centro penitenciario, por lo cual Sergio llegó unos minutos tarde al locutorio. Al llegar al locutorio y, tras justificar su retraso en que no se le había avisado con tiempo suficiente, el funcionario encargado de controlar las comunicaciones le propinó un puñetazo, tras lo que le permitió la entrada en la sala de visitas. Cuando llevaba unos minutos con su mujer, se abrió la puerta de la sala y un grupo de funcionarios, armados con escudos y porras, dieron por finalizada la comunicación y obligaron a la mujer de Sergio a pasar a otras dependencias. Después sacaron a Sampedro al pasillo, donde le golpearon repetidamente con puños y porras hasta que cayó al suelo, recibiendo aún entonces algún golpe más. Inmediatamente fue esposaron con las manos a la espalda, momento aprovechado por un jefe de servicio del centro para insultarle y volver a golpearle. Trasladado a la celda, recibió momentos después, la visita de un médico. Éste, tras examinarle, emitió un parte en el que constan las heridas que presentaba. La Asociación Contra la Tortura presentó una querella por estos hechos, que correspondió al juzgado de Instrucción nº Uno de Colmenar Viejo que se ha negado, reiteradamente, a admitirla a trámite; al igual que hizo anteriormente rechazando la personación del propio Sergio Sampedro como acusación particular. Tras los recursos interpuestos por la Asociación Contra la Tortura y la acusación particular, la A. Provincial de Madrid ordenó la admisión a trámite de la querella contra los funcionarios y la reapertura de la causa contra estos. FP-28/97 También el 19 de octubre de 1997, pero esta vez en la cárcel JÁEN II, nuevamente fueron agredidos por los funcionarios de la prisión los presos LUIS MIGUEL MINGORANCE CORRAL, FERNANDO RAMOS ÁLVAREZ y MANUEL MAYA PÉREZ, después de que, junto a otros presos del módulo especial, régimen FIES, hubieran participado en una protesta (con negativa a salir al patio y realizar cualquier actividad, pasando las 24 horas del día en sus celdas) que había tenido lugar en varios centros penitenciarios simultáneamente.. Las denuncias fueron formalizadas días después por familiares de los presos agredidos ante los Juzgados de Granada, sede del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria con jurisdicción en la cárcel jienense, a donde acudieron para protestar por el trato que ellos mismos habían sufrido por parte de los funcionarios cuando acudieron a visitar a sus familiares . FP-29/97 El 3 de noviembre de 1997, IGNACIO DE JUANA CHAOS, fue agredido en la cárcel de JAÉN II, a donde había llegado en "tránsito" desde la cárcel de Valdemoro (Madrid) y con destino a la cárcel de Melilla. Al llegar a la cárcel andaluza, junto a otro grupo de presos, todos ellos fueron llevados a las celdas de ingreso correspondientes, de las que, tras ser cacheados, todos fueron saliendo con destino a las celdas en las que iban a pernoctar, salvo De Juana Chaos, que permaneció en la celda de ingreso sin que nadie le diese explicación alguna. Posteriormente se presentaron un grupo de siete u ocho funcionarios de la prisión que, en lugar de cachearle con mecanismos electrónicos como a los restantes presos, le ordenaron desnudarse íntegramente para el cacheo. Ignacio de Juana se negó a ello, solicitando ser cacheado como los demás presos y, accediendo posteriormente a ello, solicitó que se le facilitase una bata para cubrirse, que también le fue negada. A partir de se momento, el preso fue objeto de numerosos golpes que le causaron diversas lesiones en el rostro, tórax y muslos y que fueron incluidas en el informe redactado por un médico de la prisión horas después de la agresión. Al día siguiente, 4 de noviembre, llegó a la prisión de Málaga, donde también fue reconocido por el médico que, al igual que el de la cárcel de Melilla, a la que llegó el día 5, recogió en un parte las lesiones que aún presentaba. Cinco meses después, el Juzgado de Instrucción nº 7 de Jaén archivó la denuncia alegando que las lesiones que presentaba el preso eran producto de una autolesión. FP-30/97 En el mes de noviembre, TERESA GARCÍA MORA , presa en el módulo de mujeres de la cárcel de HUELVA, solicitó el número de placa a una funcionaria que llevaba provocándola toda la mañana. Poco después de la hora de regresar a la celda y de entrar todas las internas en las suyas, abrieron la celda de Teresa, que se encontraba desnuda, y entró en la misma la citada funcionaria acompañada de una compañera, exigiéndole a Teresa que saliese de la celda para un registro de la misma. La presa se negó alegando que podía estar presente en el registro y observar como se desarrolla este sin entorpecer la actuación de las funcionarias. Estas reaccionan violentamente sacando a Teresa de la celda. Como estaba desnuda la permitieron taparse con una toalla. Ante el revuelo que se creó, los funcionarios de los módulos 13 (mujeres) y 14 (ordinario) acudieron al lugar y colaboraron con las dos primeras funcionarias en el intento de sacar a la presa de su celda. Finalmente consiguiendo esposarla y, al quedarse totalmente desnuda por la fuerza empleada por los y las funcionarias, la permitieron vestirse en presencia de los funcionarios masculinos. Teresa fue conducida al módulo de aislamiento al que acudió, posteriormente, la primera funcionaria que, nada más llegar, comenzó a golpearla, la obligó a desnudarse y la esposó a la cama. Quince minutos después acudió el médico de la cárcel que, tras reconocerla, dijo "sólo tiene la piel roja" y pidió que le vuelva a llamar si le salen hematomas. Al poco tiempo aparecen los hematomas, pero el médico no vuelve a aparecer. Dos días después fue visitada por el subdirector médico de la prisión que sí elaboró un informe en el que se reflejan las marcas de los golpes recibidos por Teresa. Es en ese momento cuando la funcionaria efectuó una denuncia contra Teresa en la que alegó haber tenido que utilizar la fuerza para reducir a la presa. FP-31/97 El 25 de noviembre de 1997, BENITO CARRASCO MUÑOZ fue agredido por varios funcionarios de la prisión de TOPAS (Salamanca) donde se encontraba preso. Ese día, dos presos tuvieron un incidente en el patio de la cárcel, tras el que fueron reducidos por varios funcionarios que, esposados, les condujeron hacia la galería. Al pasar estos por delante de Benito Carrasco, este comento "esto se parece cada vez más a una comisaría". En ese momento uno de los funcionarios, porra en mano, le increpó y, seguidamente, varios funcionarios se abalanzaron sobre Benito Carrasco golpeándole repetida y contundentemente por todo el cuerpo. Tras esta agresión, los funcionarios trasladaron al preso al módulo de aislamiento, donde fue visto por un médico de la cárcel que, en su informe no hace constar las lesiones que padecía Benito Carrasco. Los funcionarios formularon una denuncia contra el preso por atentado, lo que dio lugar a la incoación de una causa penal contra Benito Carrasco. Ese mismo día, aunque en otro momento, apareció en la prisión el titular del juzgado de Vigilancia penitenciaria de Valladolid, con jurisdicción en la cárcel de Topas, que tras enterarse de lo ocurrido por otros presos procedió a investigar lo ocurrido. A la vista del estado que presentaba el preso, el juez ordenó a otro médico de la prisión que, a su presencia, reconociera al preso y emitiera un informe. Este informe sí recogía las lesiones que presentaba el preso. El Juez de Vigilancia, a la vista de lo que había observado, emitió un informe - denuncia, acompañado del parte del segundo médico de la prisión, y lo remitió al juzgado de Guardia de Salamanca. La defensa de Benito Carrasco solicitó penas de tres años de prisión e inhabilitación absoluta de doce años para los funcionarios de Topas con carnets profesionales números 488, 695, 476, 373, 462 y 557. La Asociación Contra la Tortura intentó formular una querella por esta agresión y personarse en la causa en el ejercicio de la acción popular, pero no fue posible al no aceptar ningún procurador de Salamanca asumir la representación procesal. Meses después, el Juzgado archivaba la denuncia de Benito Carrasco, sin siquiera haber oído al Juez de Vigilancia Penitenciaria, cuyo testimonio consideró irrelevante. Un año después, el juzgado Penal de Salamanca imponía la pena de dos años de prisión a Benito Carrasco por un delito de atentado. Ambas resoluciones han sido recurridas en apelación FP-32/97 El 29 de noviembre de 1997, varios presos fueron agredidos por cuatro funcionarios del centro de Jóvenes de la prisión de ALCALÁ-MECO (Madrid), entre los que se encontraba uno llamado BENITO. La agresión se produjo cuando este último funcionario se presentó en la celda de IKER BEA HOSTEIN anunciándole un cambio de celda. Al preguntar el presos por las razones de este traslado y negar los argumentos aducidos por los funcionarios, Iker Bea fue agredido por los cuatro funcionarios, que le causaron la rotura de tres dedos de una mano y hematomas en espalda, abdomen y cuello. Los también presos FELIPE ANOVA MACARIO y RUBÉN MANRÍQUE ARBERA, alertados por los gritos de su compañero, comenzaron a golpear las puertas de sus celdas. Posteriormente, un grupo de cinco funcionarios penetraron en sus respectivas celdas, emprendiéndola a golpes con ellos. La denuncia fue archivada por el Juzgado de Instrucción nº 7 de Alcalá de Henares a primeros de 1998 al entender que no se había producido infracción penal alguna por parte de los funcionarios. FP-33/97 El 20 de diciembre de 1997, funcionarios de la cárcel madrileña de SOTO DEL REAL agredieron a los presos MOHAMED AMRÁN y WALTER GABRIEL PINTO MATURANA después de que estos pidiesen explicaciones por haber sido privados de una hora de patio que les correspondían. Cuando en la mañana del día 20 se les comunicó que ese día tampoco iba a poder disfrutar de la hora de patio, los presos reclamaron la presencia del Jefe del Servicios, contestándoles los funcionarios presentes que "ahora no pensamos llamarle". Ante esta respuesta Mohamed y Walter Gabriel regresaron a sus celdas. Pocos minutos después, cinco o seis funcionarios se presentaron en la celda de Walter Gabriel Pinto trasladándole a otra celda donde le propinaron diversos golpes con las porras, patadas y bofetadas. Tras esta agresión, devolvieron al preso a su celda. A continuación, entraron en la celda de Amrán al que le exigieron que se quitara el abrigo (que llevaba puesto por el frío existente en la celda) y, más tarde, que se desnudara. Cuando Mohamed estaba quitándose el jersey, teniendo la cabeza tapada y los brazos inmovilizados por el mismo, los funcionarios se abalanzaron sobre él propinándole numerosos golpes e insultándole con alusiones a su origen magrebí y color de la piel. Ante los gritos de Mohamed por la agresión, acudieron a su celda otro numeroso grupo de funcionarios armados con porras, chalecos y escudos que se sumaron a la agresión. Entre todos sacaron a Mohamed Amrán al pasillo, le esposaron y tiraron al suelo donde volvió a recibir patadas y golpes por todo el cuerpo. (Esta agresión fue observada por el jefe de Servicio y médico de la cárcel de servicio ese día). La Asociación Contra la Tortura formuló una querella en el ejercicio de la acción popular por estos hechos. Un año después, trece funcionarios de la prisión, con números profesionales 31, 37, 110, 113, 162, 174, 185, 197, 255, 262, 322, 326, 463 y 526 fueron juzgados ante el Juzgado de Instrucción nº 1 de Colmenar viejo por la agresión a Mohamed Amrán. Durante la vista la Asociación Contra la Tortura y la acusación particular solicitaron penas de dos meses y 20 días de arresto para cada uno de los funcionarios. El Fiscal solicitó la absolución de los funcionarios. El abogado de estos, en su turno final, manifestó que nada tenía que añadir al informe efectuado por el Fiscal.