Denuncias por Tortura durante el año 1998 FP-1/98 El 1 de enero de 1998, en la prisión de PONENT (Lleida) se produjo un incidente en el que se vio involucrado involuntariamente el preso AMADOR LORENTE LABRA. Finalizado dicho incidente Amador Lorente, al igual que los restantes presos, fue encerrado en su celda. Poco después se personaron en la misma un número aproximado de siete funcionarios de la cárcel, esposaron a Amador que fue trasladado al lugar conocido como "la rotonda" donde fue golpeado con las porras por los funcionarios. Devuelto a su celda y ante el temor de ser nuevamente golpeado, Amador se autolesionó golpeándose contra una pared. FP-2/98 El 5 de enero de 1998, los presos DANIEL RAMÍREZ CÓRDOBA, EMILIO HERRAIZ y JOSÉ MANUEL LUENGOS, fueron golpeados por varios funcionarios de la prisión de PUERTO DE SANTA MARIA I (Cádiz). La agresión comenzó cuando Daniel Ramírez protestó ante un funcionario porque hacia dos semanas que no le recogían la basura de su celda y saliendo de la misma. Se negó a volver a entrar hasta que no hablase con el jefe de Servicio. Cuando Daniel se encontraba hablando con el jefe de servicios se presentó un numerosos grupo de funcionarios que, armados con porras, escudos, cascos y sprays, la emprendieron a golpes con Daniel. Los presos José Manuel Luengos y Emilio Herraiz, que se encontraban en celdas próximas, oyeron la agresión y, para que esta cesase y en señal de protesta, golpearon las puertas de sus respectivas celdas. Cuando los funcionarios dejaron de golpear a Daniel penetraron en las celdas de José Manuel y Emilio propinando a estos puñetazos y golpes con las porras. Igualmente hicieron uso de los sprays dejando las celdas inundadas de gas lacrimógeno. Posteriormente los tres presos fueron trasladados hasta las celdas de aislamiento donde fueron esposados a los catres, donde permanecieron dos días, y nuevamente golpeados. Mas tarde el médico de la prisión se presentó en las celdas limitándose a mirar a los presos y solo en el caso de uno de ellos, que presentaba una brecha en la cabeza, fue trasladado a la enfermería para suturarle la herida tras lo cual volvió a la celda y a ser esposado al catre. Varios abogados visitaron el día 8 a los tres presos y pudieron constatar las lesiones y magulladuras que presentaban por lo que acudieron al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria para solicitar un urgente reconocimiento de los presos por parte del médico forense pero ese día se inauguraba la nueva sede judicial por lo que no pudieron ser recibidos ni por el juez ni por el forense… FP-3/98 El 15 de enero de 1998, funcionarios de la cárcel de SOTO DEL REAL (Madrid-V) agredieron al preso SANTIAGO MARTÍN DIAZ. La agresión se produjo cuando Santiago Martín acudió a la enfermería de la prisión para ser examinado por un odontólogo. Al observar que había mucho humo en la sala de espera decidió esperar su turno en el pasillo. En ese momento apareció un funcionario que le ordenó entrar en la sala de espera. Cuando Santiago intentó explicar lo que ocurría y que por estar constipado el humo le perjudicaba, el funcionario propinó un empujón a Santiago que protestó por esta actitud. El funcionario insultó a Santiago y le comunicó que iba a llevarle a aislamiento. Poco después llegaron al lugar otros funcionarios que junto al primero indicado propinaron patadas y puñetazos a Santiago Martín en diversas partes de su cuerpo, cabeza incluida. El médico que se encontraba cerca acudió al oír los gritos y los funcionarios le expulsaron del lugar a empujones y argumentando que era un asunto de régimen interno y que allí, el médico, no tenía nada que hacer. Tras lo cual Santiago Martín fue trasladado al módulo de aislamiento donde fue reconocido por un médico que emitió informe de las lesiones que presentaba. La Asociación Contra la Tortura formuló una querella por esta agresión que está siendo investigada por el Juzgado de Instrucción nº 2 de Colmenar Viejo en la que han prestado declaración en calidad de imputados los funcionarios con número profesional 734, 184 y 528. FP-4/98 El 1 de febrero de 1998, en la prisión de EL ACEBUCHE (Almería), los presos EUGENIO CABRA RAMÍREZ y ANTONIO MARTÍNEZ PACHECO fueron golpeados por varios funcionarios de la misma cuando se encontraban en celdas de aislamiento. El día anterior, durante el reparto de la cena, ambos presos discutieron con el funcionario encargado del mismo lo que motivo su inmediato traslado al módulo de aislamiento. En el mediodía del día 1 de febrero varios funcionarios penetraron en la celda de Eugenio Cabra y le golpearon. Seguidamente penetraron e la celda de Antonio Pacheco al que igualmente golpearon con las porras y a quien propinaron varios puñetazos hasta que cayó al suelo, donde fue esposado y recibió nuevos golpes y patadas al tiempo que le amenazaban de muerte. La denuncia por estas agresiones fue remitida al Juzgado de Instrucción nº 5 de Almería. FP-5/98 El 5 de febrero de 1998, sobre la 8 horas de la mañana, el funcionario que efectuaba el recuento en el módulo 18 (Régimen especial) de la cárcel de SOTO DEL REAL (Madrid) insultó al preso MOHAMED ABDELKADAR ABSDLAM llamándole "moro e mierda" y otros epítetos al tiempo que golpeaba la puerta de la celda instándole a que se levantase rápidamente y amenazándole con que iba a "vivir las leyes de Soto". Posteriormente, tras el desayuno y después de que Mohamed Abdelkadar se hubiere vuelto a tumbar en la cama de su celda, varios funcionarios penetraron en su celda (entre ellos, probablemente, el mismo que anteriormente le había insultado y amenazado) quienes, abalanzándose sobre él, le propinaron diversos golpes con las manos y las porras así como alguna, abandonando a continuación la celda. Más tarde, estando presente un Jefe de Servicio del Módulo, Mohamed fue trasladado a la enfermería para ser reconocido por el médico de la prisión. Durante el trayecto volvió a ser insultado y amenazado por los funcionarios que le custodiaban. Después de ser reconocido por el médico, fue devuelto al módulo donde volvió a ser golpeado por varios funcionarios causándole nuevas lesiones, entre ellas un corte en el cuello. El 24 de abril, la Asociación Contra la Tortura denunció estos hechos no habiendo recibido notificación alguna desde entonces. FP-6/98 El 9 de febrero de 1998, JUAN RODERGO SÁNCHEZ, fue agredido por un funcionario de la prisión de HERRERA DE LA MANCHA (Ciudad Real) quien le amenazó con que podía matarlo cuando quisiese pues "no tenía derecho a nada". Juan Rodergo comunicó esta agresión al director del centro quien no tomó medida alguna para comprobar la agresión denunciada sino que, al contrario, ordenó el traslado de Rodergo al módulo de aislamiento. Cuando llevaba dos días en este se autolesionó en un brazo siendo trasladado a la enfermería donde recibió atención médica pero tras la cual fue regresado al módulo de aislamiento. Al verse en esta situación, Rodergo volvió a autolesionarse, esta vez en los dos brazos y llamó a los funcionarios para ser trasladado a la enfermería, en vez de esto los funcionarios golpearon a Juan Rodergo y lo esposaron a la cama. Estando en esta situación fue atendido por un ATS del centro penitenciario que curó sus heridas. Días después remitió una denuncia por la agresión sufrida. Cuando la Asociación Contra la Tortura tuvo conocimiento de los hechos, formuló una denuncia por esta agresión, el 9 de junio. Esta denuncia, hasta la fecha, no ha recibido contestación alguna. FP-7/98 El 9 de febrero de 1998, WALTER G. PINTO MATURANA, fue trasladado desde la prisión de SOTO DEL REAL (Madrid), en cuyo módulo de aislamientos se encontraba, al Hospital de La Paz de Madrid para ser examinado del tabique nasal. Cuando se disponía a entrar en el hospital los agentes de la Guardia Civil que le custodian creen que intenta escapar y lo reducen tirándole al suelo e introduciendo al preso de nuevo en el furgón sin llevarle al reconocimiento. En el furgón los agentes manifiestan a Walter Gabriel "verás cuando lleguemos a Soto". Una vez de regreso en la prisión y después de ser informados los funcionarios de la misma del supuesto intento de fuga, Pinto Maturana es rodeado por un grupo de unos diez funcionarios que le ordenan desnudarse. Cuando se está quitando el jersey y con los brazos inmovilizados por esta prenda, los funcionarios se abalanzan sobre él, le tapan la cabeza y le golpean reiteradamente. Tras esta agresión Walter Gabriel es trasladado a su celda en el módulo de aislamiento. Otros presos que ocupan celdas contiguas ven a través de las mirillas de las puertas el estado en que se encuentra tras l agresión sufrida. Poco después el médico de la prisión le reconoce y manifiesta que únicamente tiene hematomas. Esa misma tarde, Walter Gabriel Pinto es trasladado a otro módulo. Los funcionarios que le trasladan le amenazan. Al llegar a su nueva celda, los funcionarios le sujetan y uno de ellos le quita el reloj que portaba diciendo "esto no te va a servir en la caja de pino". Al instante todos los funcionarios presentes comienza a golpearle mientras está esposado, propinándole patadas y golpes con las porras en las costillas y todos el cuerpo. Finalizada esta segunda agresión y una vez que los funcionarios se han marchado, otros presos de celdas próximas se dan cuenta de que Walter Gabriel no puede hablar y preocupados por su salud piden insistentemente la presencia de un médico. Después de mucho insistir, aparece un medico que tras reconocer al preso ordena su inmediato traslado al Hospital. Walter Gabriel es llevado inicialmente al hospital La Paz donde, cuando le están haciendo unas radiografías, pierde el conocimiento y cae al suelo, tras lo cual se ordena su ingreso en el Hospital. Dos días después, al no existir camas libres en La Paz, es trasladado al hospital Doce de Octubre donde vuelve a perder el conocimiento y entra en coma a consecuencias de las lesiones sufridas, del que sale el día 14 de febrero. La Asociación Contra la Tortura formuló una querella por estas agresiones contra los funcionarios de la prisión de Soto del Real que está siendo investigada por el Juzgado de Instrucción nº 1 de Colmenar Viejo, habiendo declarado en calidad de imputados los funcionarios con carne profesional números 62, 117, 186, 189, 215 y 243. FP-8/98 El 15 de febrero de 1998, JORGE GONZÁLEZ ENDEMAÑO, preso en la cárcel de VALDEMORO (Madrid), solicitó a un funcionario ser trasladado a una celda individual dado que estaban siendo desalojadas varias celdas en el mismo módulo en el que existía un gran hacinamiento. El funcionario remitió a Endemaño al turno de tarde alegando no tener tiempo para atenderle. Por la tarde, Jorge Endemaño y otro preso, se dirigieron a un funcionario, de nombre FELIPE, solicitando de nuevo su traslado a una celda individual. El funcionario manifestó que él no era nadie para atender dicha solicitud por lo que los dos presos solicitaron que trasladase su petición a la persona con competencia para ello tras lo cual, ambos presos salieron al patio. Cuando Endemaño se disponía a regresar a su celda, una vez que el otro preso había abandonado ya el patio, un funcionario cerró inesperadamente la puerta de acceso y, sin motivo alguno, golpeó el rostro de Endemaño, contra el que profirió insultos y amenazó con volver a golpear con una silla. FP-9/98 El 15 de febrero de 1998, MARIA JOSÉ BAÑOS ANDUJAR y Jesús Cela Seoane, ambos presos en la cárcel de BADAJOZ, tenían autorizada una comunicación especial que tuvo lugar en las dependencias habilitadas a tal efecto en la prisión. Finalizada la comunicación, funcionarias de la prisión conminaron a María José Baños a someterse a un cacheo con desnudo integral. Al negarse la presa dada la falta de motivación del cacheo pretendido se presentaron en su celda 6 o 7 funcionarios, de uno y otro sexo que, tras atarla a la cama fijando sus extremidades con sujeción mecánica, procedieron a desnudarla completamente. La asociación Salhaketa formuló una denuncia por estas agresiones y vejaciones. FP-10/98 El 23 de marzo de 1998, en la cárcel de SOTO DEL REAL (Madrid) varios funcionarios se presentaron en la celda de REINALDO GÓMEZ GUIJARRO para proceder a registrarla. Registro que se efectuó sin que el preso estuviera presente. Cuando este regresó, una vez finalizado el registro, se encontró con todo revuelto y varios efectos personales rotos por lo que pidió explicaciones a los funcionarios a través del interfono de la celda, recibiendo como única respuesta por parte del funcionario que le atendió "aquí el que mando soy yo y hago lo que me sale de los huevos. Has entendido Guijarro". Esa misma tarde, sobre las 20.00 horas, cuando se estaba procediendo al reparto de la celda entre los presos, el Jefe de Servicios, tras abrir la rejilla de la puerta de la celda, comunicó a Reinaldo que se iba a quedar sin cenar lo que generó la protesta del preso. Unos minutos después, el mismo jefe de servicio, junto a cuatro o cinco funcionarios, se presentó de nuevo en la celda y ordenaron a Reinaldo a salir de la misma para cambiarle de galería. Nada más salir de la celda, los funcionarios agredieron a Reinaldo propinándole golpes con porras, patadas y puñetazos. Cuando cayó al suelo como consecuencia de la agresión fue esposado y trasladado a otra galería. El médico de la prisión se presentó en la nueva celda poco después pero se limitó a mirarle por encima negándose a examinar su cuerpo y constatar los hematomas y marcas de los golpes recibidos. El propio pero denunció la agresión tres días después. La Asociación Contra la Tortura la denunció, ante el juzgado de Guardia de Colmenar, tras tener conocimiento de la misma, el 24 de abril. Hasta la fecha no se ha notificado resolución alguna a esta Asociación. FP-11/98 El 27 de marzo de 1998, AURELIO FERNÁNDEZ ÁLVAREZ, preso en la cárcel de PALENCIA (La Moraleja), reclamó de los funcionarios la entrega de un justificante acreditativo de haber entregado, el día anterior, diversa documentación para que fuese cursada por la Institución. Como respuesta recibió, primero, amenazas e insultos: "Ahora te vamos a dar a ti copias. Hijo de puta… te vas a quedar reventado a palos", después lo funcionarios penetraron en la celda de Aurelio Fernández a quien golpearon con porras, pies y puños. Tras la agresión Aurelio fue reconocido por el médico de la prisión desconociendo el contenido del informe que emitió. Esta agresión fue denunciada tanto por Aurelio Fernández, el mismo día 27 de marzo. El Juzgado de Instrucción nº 5 de Palencia archivó la causa el 5 de marzo al entender que "no había motivos suficientes para acusar a determinar a determinadas personas como autores". FP-12/98 El 1 de abril de 1998, en la prisión de VILLANUBLA (Valladolid), cuando DANIEL RAMÍREZ CÓRDOBA se encontraba en el comedor de la cárcel, al recoger la bandeja de comida se le cayó al suelo, por lo que solicitó al funcionario una nueva bandeja. El funcionario se negó a ello alegando que era el preso quien la había tirado voluntariamente y le insultó, lo que provocó la protesta de Daniel ante el trato recibido. Poco después, cuando Daniel se encontraba ya en su celda, varios funcionarios penetraron en la misma y le golpearon repetidamente, esposándole. Al ver las lesiones que presentaba fue trasladado a la enfermería de la prisión, desde la que se ordenó su salida a un hospital para ser tratado por la lesión que presentaba en el ojo izquierdo. Tras ser tratado, Daniel Ramírez, siempre esposado, regresó a la prisión donde un funcionario le quitó la copia del parte médico que le habían entregado en el Hospital. Cuando Daniel Ramírez reprochó al funcionario que leyese el parte médico que estaba destinado únicamente al servicio médico de la prisión, fue nuevamente golpeado por el funcionario. Finalizada la agresión, Daniel Ramírez denunció lo ocurrido ante el Juzgado de Valladolid. Esta denuncia fue archivada Por su parte los funcionarios denunciaron, a su vez, a Daniel Ramírez por atentado, según esta denuncia el preso había mordido al funcionario JESÚS VICENTE GONZÁLEZ PÉREZ. Finalmente el Juzgado de Instrucción nº 2 de Valladolid condenaba a Daniel Ramírez a la pena de un fin de semana de arresto como autor de una falta de lesiones. FP-13/98 El 6 de abril de 1998, cuando SANTIAGO CABRERA ROMERO, preso en la cárcel de HUELVA estaba pasean en el patio cuando, después de haberse agachado para recoger un paquete de tabaco, se le acercó un funcionario que, bajo la acusación de que el paquete podía contener droga, los saca del patio y obliga a trasladarse a una dependencia de la cárcel donde se encuentra un segundo funcionario, de nombre SALVADOR. Una vez en esta dependencia, el primero de los funcionarios le abofeteó, insultó y amenazó. Mientras esto ocurría el funcionario de nombre Salvador no participó en la agresión ni hizo nada por evitarla. FP-14/98 El 6 de abril de 1998, sobre las 17,20 horas, JESÚS MINGALLÓN CALLES, preso en la cárcel de HERRERA DE LA MANCHA (Ciudad Real) intentó efectuar la llamada telefónica a su familia tal y como le había sido autorizado. Al no encontrar a nadie en el domicilio familiar solicitó al funcionario encargado de las llamadas, de nombre JESÚS, que se le permitiese volver a intentarlo. Este funcionario, entre insultos, se negó a ello lo que provocó una discusión entre el preso y el funcionario, quien puso fin a la misma diciendo "te vas a enterar". Poco después, Mingallón preguntó a un segundo funcionario si iba a ser sancionado por el incidente mencionado, recibiendo como única respuesta una serie de gestos obscenos por lo que Mingallón solicitó la presencia del Jefe de Servicio. Cuando este llegó, Jesús Mingallón fue agredido por los dos funcionarios ya mencionados quienes le golpearon repetidamente en la cara y empujaron mientras proferían insultos y amenazas contra el preso, que finalmente fue trasladado a una celda de aislamiento donde fue esposado a la cama. Mingallón permaneció en esta situación hasta la hora de cenar. En ese momento el preso solicitó que se le desatase las manos para poder alimentarse. La única respuesta recibida fueron nuevas amenazas. Tanto Jesús Mingallón, como la Asociación Contra la Tortura, efectuaron sendas denuncias por la agresión sufrida sin que, hasta la fecha, esta asociación haya recibido notificación alguna. FP-15/98 En la tarde del 11 de abril de 1998, AURELIO FERNÁNDEZ ÁLVAREZ fue nuevamente agredido por funcionarios de la prisión de PALENCIA (La Moraleja) que le exigían que retirase las denuncias formuladas por torturas y malos tratos el pasado 27 de marzo. La agresión se produjo en la celda que ocupaba el preso y durante la misma intentaron colgarlo de la ducha de la celda. Mientras era agredido los funcionarios le amenazaban "te vamos a matar como no retires las denuncias puestas el 27 de marzo… Aquí es donde vas a acabar colgado". La agresión fue denunciada por el propio preso como por el Colectivo "Reinserción Social" de Segovia. FP-16/98 El 13 de abril de 1998, JOSE ANTONIO LÓPEZ MARTÍNEZ, preso en la cárcel de DAROCA (Zaragoza) fue requerido por un funcionario para que recogiese sus enseres pues iba a ser trasladado a la cárcel de Huesca, ciudad en la que debía asistir a un juicio. Para dicho traslado el funcionario pretendió limitar los enseres que podía llevar consigo José Antonio. Este, que en traslados anteriores había podido llevar consigo más objetos, solicitó la presencia del Jefe de Servicios del módulo, siendo trasladado a la oficina de este. Una vez en la oficina, este Jefe de Servicios, de nombre ENRIQUE, dijo al preso "Te lo voy a decir clarito y de una sola vez. Coge tus cosas y mételas en el petate. Las que no quepan a Objetos retenidos… Eso por las buenas" tras lo cual comenzó a insultar y a amenazar a José Antonio López, que protestó por el trato que estaba recibiendo. El Jefe de Servicio, poniéndose unos guantes y tras decirle "te vas a enterar", llevó a José Antonio López a empujones hasta el pasillo, donde le propinó un puñetazo en el mentón. Como el preso continuaba con su protesta, el jefe de servicio ordenó su traslado al módulo de aislamiento. Una vez allí, José Antonio fue obligado a desnudarse por varios funcionarios, entre los que se encontraba el mismo jefe de servicio, y cuando se estaba desnudando, este le cogió por lo pelos y estrelló la cabeza del preso contra una pared produciendo una herida en la frente de José Antonio. Cuando José Antonio manifestó su intención de denunciar la agresión, el jefe de Servicio le contestó con que "se pasaba las denuncias por los cojones…. Este se va a ahorcar esta noche" Finalmente José Antonio fue trasladado a la cárcel de Huesca desde donde denunció lo ocurrido. La Asociación Contra la Tortura formuló, el 4 de mayo, una denuncia ante el Juzgado de Daroca que decretó, meses después el archivo de la misma. Esta resolución esta recurrida ante la Audiencia Provincial de Zaragoza. FP-17/98 En la mañana del 15 de abril de 1997, en la prisión de NAVALCARNERO (Madrid), VICTORIANO GARCÍA-REDONDO RAMOS se encontraba en la cama de su celda por baja médica. El funcionario encargado de abrir las puertas de las celdas de los presos no abrió la celda de Victoriano por lo que no pudo acudir a desayunar, por ello Victoriano golpeó la puerta de su celda solicitando se le dejara salir para desayunar y recoger la medicación que tenía que tomar ese día. Un funcionario, de nombre ALFREDO que se encontraba en las cercanías abrió la puerta de la celda y manifestó a Victoriano que no le iba a dejar bajar a desayunar ni a recoger la medicación. Al protestar el preso por esta actitud, el funcionario se abalanzó sobre él propinándole dos puñetazos y, agarrándole por el cuello, llegó a cortarle la respiración. La agresión duró hasta que dos presos, encargados de la limpieza de las celdas, entraron en la celda de victoriano, en este momento el funcionario se marchó. Cuando Victoriano, que aún se encontraba en pijama y descalzo, solicitó ser reconocido por el médico de la cárcel. Los funcionarios a los que se dirigió le metieron en una habitación sin muebles sin facilitarle ropa de abrigo alguna hasta que fue reconocido por una doctora. Victoriano no pudo ponerse nueva ropa para abrigarse hasta las 14,30 horas. FP-18/97 El 18 de abril de 1998, JOSÉ GIMÉNEZ GABARRE, preso en la prisión madrileña de SOTO DEL REAL, se encontraba hablando con el médico de la prisión en presencia de dos funcionarios. En un momento dado, José Giménez apoyó su mano en una ventana, cerca de donde se encontraba uno de los funcionarios con el que ya había tenido anteriormente discusiones y quien se dirigió a Giménez Gabarre diciéndole "quita la mano", José Giménez le pide que le trate con más respeto. Sin que ocurra ningún otro incidente José Giménez regresa a su celda. Momentos después se abre la cancela de la celda de José Giménez, quien creyendo que se trata de la visita de su madre, que estaba esperando, sale de la celda dispuesto a acudir a los locutorios encontrándose con que no hay ningún funcionario presente. El preso continua andando y, sin ver a funcionario alguno pasa un total de tres puertas abiertas. Cuando se dispone a entrar en los locutorios un funcionario le dice que salga a un patio y espere allí. Un momento después el mismo funcionario con quien tuvo la discusión ya descrita, aparece con cuatro funcionarios más, armados con porras y escudos, y le agreden y tiran al suelo, donde sigue recibiendo nuevos golpes. Cuando estos finalizan , los funcionarios lo cogen del pelo y, arrastrándole, le llevan a la celda de aislamiento. La Asociación Contra la Tortura formuló una querella por estos hechos ante los juzgados de Colmenar Viejo. FP-19/98 El 22 de abril de 1998, PEDRO JOSÉ ROCHA VÁQUEZ, preso en la cárcel de EL ACEBUCHE (Almería) pidió explicaciones a un funcionarios por las cartas que sistemáticamente recibía abiertas. Como respuesta el funcionario le propinó diversos golpes al tiempo que le insultaba. Tras esta agresión Rocha fue trasladado al módulo de Régimen Especial. Días después, Rocha consiguió hacer llegar a la APDH de Andalucía la situación en que se encontraba, a partir de ese momento fue aislado y se le negó cualquier comunicación con miembros de dicha asociación u otras personas. La Asociación Contra la Tortura, tras tener conocimiento de lo ocurrido formuló una denuncia, el 13/5/98, ante el Juzgado de Guardia de Almería. FP-20/98 El 2 de mayo de 1998, tres funcionarios del Departamento Especial de la cárcel de VILLABONA (Asturias), entre ellos el responsable del departamento, golpearon a AURELIO FERNÁNDEZ ÁLVAREZ cuando ingresaba en el mismo procedente de la cárcel de La Moraleja (Palencia). Dicho día, nada más ingresar en el centro penitenciario asturiano, funcionarios ordenaron a Aurelio Fernández que se desnudase e hiciese flexiones de piernas. La negativa del preso a ello por entender que suponía un trato degradante provocó que el encargado del departamento le propinase varios golpes con la porra en la cabeza, mientras otros dos funcionarios le daban puñetazos en el estómago mientras proferían insultos y amenazas contra el preso. Igualmente, ante las protestas de Aurelio, el encargado del departamento le manifestó "nos puedes denunciar lo que te de la gana, ya lo han hecho otros antes que tú y no nos ha pasado nada" y "a este hay que suicidarlo, no merecen vivir los de su calaña". Finalmente, Aurelio fue desnudado a la fuerza por los funcionarios, quienes rompieron tanto la camiseta como el slip del preso. Los hechos fueron denunciados por el Colectivo "Reinserción Social de Segovia". FP-21/98 El 6 de mayo de 1998, varios funcionarios de la prisión de VILLABONA (Asturias) ordenaron a JOSE MANUEL LUENGOSS FERNÁNDEZ, REINALDO GÓMEZ GUIJARRO y AURELIO FERNÁNDEZ ÁLVAREZ que acudieran a una oficina de la prisión donde se encontraban varios funcionarios amados de porras. Una vez allí les ordenaron desnudarse y ponerse de cara a la pared. Estando en esta posición, el Jefe de Servicios se dirigió a Juan Manuel Luengos y Reinaldo Gómez Guijarro (quienes el día 26 de ese mismo mes tenían que acudir a los juzgados de Gijón, en calidad de testigos, a la vista del juicio por torturas y malos tratos sufridos en la misma cárcel un año antes contra el Director, Subdirector de Seguridad y varios funcionarios de la cárcel) diciéndoles "como nos jodaís en el juicio que vais a tener con nosotros el día 26, os matamos aquí, con esto y así" al tiempo que les ponían unas cuerdas en el cuello simulando un ahorcamiento. Frases similares fueron efectuadas por otros funcionarios. El mismo Jefe de Seguridad se dirigió a Aurelio Fernández diciéndole "a ti te hemos llamado para decirte que te andes con cuidado con las denuncias, o te hacemos lo mismo (colocándole igualmente una cuerda al cuello)… Lo que te hemos hecho el sábado - refiriéndose a la agresión del 2 de mayo, ver caso anterior - no va a ser nada con lo que te espera". Cuando los presos manifestaron su intención de denunciar lo que estaba ocurriendo, fueron agredidos por los funcionarios presentes con puñetazos y las porras, al tiempo que recibían nuevas amenazas de muerte. Finalizada la agresión, los tres presos solicitaron la asistencia del médico de la prisión, que se negó a ello. Estos hechos fueron denunciados ante el Juzgado de Guardia de Gijón por los propios presos. Posteriormente tanto el Colectivo Reinserción Social de Segovia y la Asociación Contra la Tortura formularon sendas denuncias. FP-22/98 El 16 de mayo de 1998, JAVIER FERNÁNDEZ DE DIOS, preso en la cárcel madrileña de SOTO DEL REAL, y que padece una encefalopatía por la que necesita desplazarse en silla de ruedas, se encontraba en un patio de la prisión golpeando unas pilas de su aparato de radio contra el muro (para de esta forma hacer que las pilas duren un mayor tiempo), cuando un funcionario le reprendió que le preguntó "si quería tirar la cárcel". Esta pregunta hizo reír a un compañero de Javier Fernández. El funcionario, sin embargo, interpretó que era el propio Javier quien se había reído por lo que si dirigió hacia donde estaba y le golpeó causándole lesiones en la cabeza. Cuando el pero manifestó su intención de denunciar la agresión, el funcionario manifestó que "se pasaba la denuncia por sus partes". Días después, Javier Fernández fue visitado en la prisión por una familiar que, al ver las marcas de los golpes que aún presentaba Javier, acudió al Juzgado de Guardia de Colmenar Viejo para formular una denuncia. Igualmente, la Asociación Contra la Tortura, tras tener conocimiento de lo ocurrido, formuló una denuncia el 9 de junio del mismo año, que hasta la fecha no ha tenido contestación alguna por parte del juzgado. FP-23/98 El 19 de mayo de 1998, una semana antes de la celebración de un juicio contra varios funcionarios de la prisión de VILLABONA (Asturias), funcionarios de esta cárcel amenazaron a los presos REINALDO GÓMEZ GUIJARRO, JOSÉ MANUEL LUENGOS, cuando se encontraban en la sala de televisión, para que retirasen la denuncia que había dado lugar al citado juicio: "esta vez os vamos a matar a palos como no rectifiquéis en el juicio... no va a ser nada comparado con lo de hace un año" . AURELIO FERNÁNDEZ oyó estas amenazas y reprochó esta actitud a los funcionarios, estos le ordenaron salir de la sala de televisión. Una vez fueron le golpearon con las porras y puños en piernas y espalda, mientras le decían "te vamos a reventar para que aprendas quien manda aquí". Tanto Aurelio como Reinaldo y José Manuel formularon una denuncia ante el juzgado de Gijón. FP-24/98 Una nueva agresión contra JOSÉ MANUEL LUENGOS y AURELIO FERNÁNDEZ ALVAREZ por parte de funcionarios de la prisión de VILLABONA tuvo lugar el 23 de mayo de 1998. En la mañana de este día varios funcionarios, armados con porras y portando una soga, penetraron en las celdas de ambos presos y tras ordenar que se desnudasen, fueron esposados y sacados al pasillo de la galería mientras el Jefe de Servicios le decía a José Manuel "tu ya vas a tener otros cuantos años más de condena el martes (refiriéndose al juicio que tendría lugar ese día ya mencionado)… con nosotros siempre perdéis" tras lo cual comenzaron a propinarles golpes con las porras, patadas y puñetazos por todo el cuerpo. Cuando estaban en el suelo un funcionario colocó la soga en el cuello de ambos presos tirando de ella al tiempo que hacía hincapié en la forma en que acabarían colgados. Esta agresión fue oída por los restantes presos de la galería, entre ellos Reinaldo Gómez, Diego Carrillo, Sergio Sampedro y otros) quienes golpearon las puertas de sus respectivas celdas para que finalizase la agresión. Tanto los presos agredidos como el colectivo Reinserción Social de Segovia formularon sendas denuncias por esta nueva agresión. FP-25/98 El 26 de mayo de 1998, tres funcionarios de la prisión de HUELVA agredieron a JOSÉ LUIS GONZÁLEZ NÚÑEZ, que padece esquizofrenia y es enfermo de sida. Tras la agresión fue conducido al módulo de aislamiento donde fue amarrado de pies y manos, situación en la que fue nuevamente golpeado. Tras la agresión José Luis González ha sufrido intensos mareos. Junto a José Luis, otros cinco presos firmaron la denuncia efectuada por esta agresión. FP-26/98 El 28 de mayo de 1998, NATALIA BOULLOSA RODRÍGUEZ, presa en la cárcel de PEREIRO (Orense) fue agredida por un jefe de servicio de la prisión cuando se encontraba en el comedor de la prisión. Ese día Natalia y ASUNCIÓN GARCÍA, también presa, solicitaron a una funcionaria que les pusiese más comida en la bandeja pues sabían que las sobras se las daban a los perros. Ante la negativa de la funcionaria, las presas protestaron en voz alta lo que atrajo la atención del Jefe de Servicios que, después de acercarse hasta donde estaba Natalia le golpeó en la cara, mientras que amenazaba a Asunción sin llegar a tocarla. Tras la agresión, el Jefe de Servicios ordenó el traslado de ambas presas al módulo de aislamiento donde pasaron la noche. A la mañana siguiente, Natalia presentaba un ojo negro y la cara hinchada consecuencia de los golpes recibidos. FP-27/98 El 3 de junio de 1998, ANTONIO RUBIALES PUERTO, preso en la cárcel de HUELVA, requirió la presencia del Jefe de Servicios para quejarse de las malas condiciones en que le habían servido el café del desayuno. Poco después, el Jefe de Servicios, acompañado de varios funcionarios armados con porras, penetraron en la celda de Antonio Rubiales a quien se dirigió el Jefe de Servicios dando fuertes voces y diciendo "FIES de mierda, os vamos a apalear como en Sevilla cada vez que abráis la Boca…. Mariconazos, nos tenéis hasta los cojones con tanta denuncia" tras lo cual comenzaron a golpearle con las porras y propinarle patadas por todo el cuerpo. Posteriormente, Antonio Rubiales fue trasladado desde el módulo FIES a otro módulo de aislamiento de la segunda galería. Durante el traslado fue nuevamente golpeado por los funcionarios. Ya en la celda en la que fue aislado fue desnudado y esposado de pies y manos a las argollas que a tal efecto existen en esas celdas de aislamiento. Situación en la que permaneció desde las 9.00 a las 20.00 horas, cuando otro jefe de servicio ordenó que le quitaran los grilletes y le dieran ropa para taparse. Antonio Rubiales efectuó una denuncia ante el juzgado de Guardia de Huelva a través de la propia institución penitenciaria. Días después tanto la Asociación Contra la Tortura como el Colectivo Reinserción Social de Segovia remitieron nuevas denuncias por esta agresión. FP-28/98 JOSÉ RAMIRO PAZ CORREA, PLÁCIDO FERRANDIZ ALBERT, ELÍAS DOMINGO ROZAS ALVAREZ y MIGUEL ÁNGEL BURÓN VIDAL, insumisos presos en la cárcel MILITAR DE ALACAL DE HENARES (Madrid), habían denunciado reiteradamente las amenazas e insultos que venían recibiendo de varios presos de ideología fascista sin que ni el director ni celadores de la prisión hubiesen tomado medida alguna para evitarla, el 6 de junio de 1998, (Madrid) fueron agredidos por estos presos de ideología ultraderechista. Los insumisos presos denunciaron la connivencia en esta agresión de uno de los celadores, JOSÉ ANTONIO ORTEGA, quien antes de la agresión sufrida, se personó en la cárcel sin estar de servicio, y mantuvo una conversación con los ultraderechistas a los que animó a agredir a lo Elías Domingo Rozas y demás insumisos. (Elías Domingo ya había denunciado anteriormente a este celador por malos tratos). Tras esta conversación, un grupo de cuatro ultraderechistas se dirigió a las celdas de los insumisos donde les agredieron y quemaron varios enseres. FP-29/98 El 15 de junio de 1998, RAMÓN GONZÁLEZ ECHEVARRÍA, preso en el módulo de Régimen especial de la cárcel de PUERTO DE SANTA MARIA I (Cádiz) se encontraba barriendo el patio de la cárcel. Cuando consideró que había finalizado su tarea llamó al funcionario para que le abriese la puerta y regresar a su celda. El funcionario le contestó que aún quedaban por recoger "dos o tres colillas" manifestando Ramón González que no estaba dispuesto a dejarse chulear. El funcionario le ordenó, entonces, acompañarlo hasta aislamiento. Una vez en este módulo, el funcionario, que previamente había llamado a otros tres funcionarios para que le acompañasen, ordenó a Ramón que se quitase las gafas que llevaba pues "se las podía partir" y a continuación le abofeteó en presencia de los restantes funcionarios. Ante el intento de Ramón de responder a la agresión, los funcionarios presentes, cuatro en total, se abalanzaron sobre él reduciéndole. Luego lo esposaron a la cama y le propinaron diversos golpes. FP-30/98 El 16 de junio de 1998, JOSEFA MÚÑOZ LOSADA, presa en la cárcel madrileña de ALCALA-MECO fue agredida por varios funcionarios del centro penitenciario causándole heridas y magulladuras de consideración. Tras la agresión fue conducida al módulo 3 de la prisión donde fue amenazada y objeto de malos tratos por los funcionarios. Tres días después formuló una denuncia ante el Juzgado de vigilancia Penitenciaria nº 3 de Madrid FP-31/98 El 17 de junio de 1998, JAVIER FERNÁNDEZ DE DIOS fue agredido por un funcionario de la cárcel de SOTO DEL REAL (Madrid). Javier Fernández llevaba varios días con el dinero que le ingresaba su familia retenido por la Institución Penitenciaria por lo que no podía acceder a tabaco, etc. El día indicado, cuando un funcionario se disponía a cerrar la celda que ocupaba el preso este exigió que se le devolviese sus cosa, entre ellas el dinero intervenido. La reacción del funcionario fue la de golpearle unos puñetazos que le hicieron caer desde la silla de ruedas en la que ha de desplazarse, golpeándose contra la cama en la frente y produciéndose una lesión entre las dos cejas y otra en la nariz. Tras esta agresión, el funcionario lo insultó y esposó. FP-32/98 El 18 de junio de 1998, JOSÉ MANUEL LUENGOS FERNÁNDEZ fue agredido por varios funcionarios de la prisión de TOPAS (Salamanca). El día anterior, José Manuel por error, no había entregado a tiempo la tarjeta que le daba derecho a recibir el peculio (dinero para gastos personales que es retenido y cuya disposición por el preso es controlada por la prisión). Al día siguiente, mientras se produce la entrega a los demás presos del dinero correspondiente, José Manuel se dirige al encargado de este reparto y reconociendo su error le pide que le entregue la tarjeta que le daría derecho a recoger el peculio. El funcionario que acompañaba al responsable del reparto, niega que dicha entrega sea posible y comienza a insultar y amenazar a José Manuel produciéndose una discusión entre ambos. Tras lo cual, y sin que Luengo consiga que se le entregue cantidad alguna, tanto Ignacio Sánchez como el responsable del reparto se marchan del lugar. Más tarde, cuando Luengos se encuentra en su celda, se presenta en la misma el funcionario Ignacio Sánchez, con el que había tenido el incidente relatado, acompañado de un numerosos grupo de funcionarios armados con porras, escudos y sprays con los que rocían la cara de José Manuel tras lo cual le propinan numerosos golpes en cabeza (lo que le provoca tres brechas que necesitaron sutura con "grapas"), mano izquierda (con la rotura de dos dedos) espalda y resto del cuerpo (donde presenta numerosos hematomas). Tras la agresión, José Manuel Luengos es trasladado a la enfermería de la cárcel donde le suministran suero. Al día siguiente de esta agresión, otro preso remitió un telegrama al juzgado de Guardia denunciando la agresión sufrida por Luengos. Tres días después un abogado salmantino acudió a la prisión y pudo observar las marcas de las heridas y golpes que aún presentaba. Días después, la Asociación Contra la Tortura formuló una denuncia ante el juzgado de Guardia de Salamanca. No se ha recibido contestación alguna a la misma. Igualmente Reinserción Social de Segovia denuncia la agresión a José Manuel Luengos. El Juzgado de Instrucción nº 7 de Salamanca investiga esta agresión y la acusación particular ha solicitado penas que suman cinco años de prisión y ocho de inhabilitación absoluta para los funcionarios TOMÁS SÁNCHEZ ANDRÉS, JOSÉ LUIS SÁNCHEZ MARTÍN, BALTASAR SEISDEDOS CALVO, RAÚL CASADO CASTRO, ANTONIO PEDRAZA CALDERERO y FRANCISCO MMELADO MIGUEL como autores de un delito de torturas y otro de lesiones. FP-33/98 El mismo día, 18 de junio de 1998, AURELIO FERNÁNDEZ ÁLVAREZ, volvió a ser agredido por varios funcionarios de la cárcel de VILLABONA (Asturias). Días después, el 22 de junio, dos abogadas madrileñas acudieron a la prisión asturiana donde se entrevistaron con varios presos de la misma, entre ellos se entrevistaron con Aurelio Fernández quien presentaba visibles hematomas en piernas y espalda y quien manifestó que estos eran consecuencia de los golpes propinados por los funcionarios el día 19. El 29 del mismo mes, tan pronto como la Asociación Contra la Tortura tuvo conocimiento de estos hechos, se presentó una denuncia ante el juzgado de Guardia de Oviedo. Hasta la fecha no se ha recibido notificación alguna al respecto. FP-34/98 El 25 de junio de 1998, JOSÉ MARÍA CAMACHO, preso en la cárcel de VALDEMORO (Madrid) solicitó reiteradamente a los funcionarios de la misma que le trasladasen a la enfermería pues se había tragado una pila y un cortaúñas en protesta por la situación de aislamiento en que se encontraba. Los funcionarios rechazaron esta petición continuando José María aislado en la celda. Horas después, José María se echó sobre la cama prendiendo fuego al colchón provocándose graves quemaduras por lo que tuvo que ser ingresado en la unidad de quemados del Hospital de Getafe donde le fueron efectuadas unas radiografías que demostraban que José María Camacho no mentía cuando afirmó haberse tragado la pila y el cortaúñas. Un mes después, la Dirección general de Instituciones Penitenciarias ordenaba la apertura de un expediente disciplinario contra un Jefe de Servicio y dos funcionarios de la prisión madrileña. FP-35/98 El 5 de julio de 1998, JUAN PEDRO LÓPEZ SÁNCHEZ tuvo un incidente verbal con un funcionario de la prisión de SOTO DEL REAL (Madrid) cuando se encontraba en el patio de la Primera Galería Izquierda. Inmediatamente varios funcionarios le ordenaron que se echara al suelo, lo que así hizo Juan Pedro López sin oponer resistencia alguna. Ya en el suelo y estando boca abajo, Juan Pedro López fue esposado tras lo cual recibió varias patadas y porrazos propinados por los funcionarios, entre ellos se encontraba el Jefe de Servicios de nombre IGNACIO. La Asociación Contra la Tortura denunció, ante el juzgado de Guardia de Colmenar Viejo, esta agresión. FP-36/98 El 16 de julio de 1998, JOSÉ MANUEL BELLIDO MÉNDEZ, preso en el módulo 16 de la cárcel de HUELVA fue agredido por dos funcionarios de la misma por negarse a limpiar la celda que ocupada desde dos días antes. Ese día tres funcionarios penetraron en la celda de José Manuel y le ordenaron limpiar la misma. Cuando el preso intentaba explicar que no se le había facilitado medios para ello y que la celda ya estaba muy sucia cuando la ocupó, dos de los funcionarios comenzaron a golpearle en la cabeza y el pecho con las porras que portaban así como le propinaban patadas. Al mismo tiempo uno de los funcionarios insultó reiteradamente. Cuando Bellido manifestó que denunciaría la agresión. Volvió a ser golpeado. Una vez que finalizó la agresión física, uno de los funcionarios rompió varios objetos personales del preso. Mientras todo esto ocurría, el tercer funcionario se mantuvo al margen de la agresión. Tampoco intervino para evitarla ni la denunció posteriormente. FP-37/98 En la noche del 3 de agosto de 1998, ENRIQUE JIMÉNEZ BERNAL, preso en la cárcel de HUELVA y que padecía una dolencia en la columna vertebral, solicitó a los funcionarios la presencia del médico. Media hora más tarde, en lugar del médico entró en su celda un grupo de funcionarios que le golpearon con las porras tras lo cual le esposaron a la cama boca abajo y en aspa. Una vez en esta posición fue reconocido por el médico. FP-38/98 El 7 de agosto de 1998, los presos MIGUEL ÁNGEL MOYANO LEMOS, FERNANDO SOTO, SANTIAGO CORTÉS, ENRIQUE JIMENÉZ BERNAL, CORTÉS CORTÉS, BARCIA GÓMEZ y BUENO NIEVES, todos ellos en el módulo 16 de la cárcel de HUELVA fueron golpeados por funcionarios de la prisión. En dicho módulo estos y otros presos venían, desde días antes, reclamando el acceso al economato de la prisión y el poder adquirir diversos efectos, que les estaba siendo denegada sin motivación alguna. El día 7 de agosto los presos solicitaron la presencia del Jefe de Servicios. Cuando este llegó al lugar donde se encontraban los presos ordenó trasladarlos, de uno en uno, a sus celdas. Posteriormente un numerosos grupo de funcionarios procedió al cacheo de cada una de las celdas y a desnudar a los presos, a los que golpearon reiteradamente FP-39/98 El 8 de agosto de 1998, JOSÉ IGLESIAS JIMÉNEZ, preso en la cárcel de PUERTO DE SANTA MARÍA I (Cádiz) fue requerido por un funcionario de la prisión para que le acompañase a recoger un paquete de azúcar al economato de la prisión. Una vez allí, el funcionario entregó el paquete de azúcar a José Iglesias de forma desconsiderada. El preso pidió explicaciones por el trato que estaba recibiendo y el funcionario ordenó su traslado al módulo de aislamiento. Una vez allí fue agredido por varios funcionarios, que le propinaron patadas, puñetazos y porrazos, tras lo cual fue esposado a la cama, permaneciendo en esta situación dos días. Una vez que le fue levantada la inmovilización, José Iglesias formuló una denuncia ante el Juzgado de Guardia a través de la propia Institución penitenciaria. Días después, la Asociación Contra la Tortura formuló una nueva denuncia por la agresión sufrida por José Iglesias. FP-40/98 El 16 de agosto de 1998, cuando JORGE ENRIQUE LINDO GÓMEZ, preso en la cárcel de DAROCA (Zaragoza), salía de un vis a vis familiar fue requerido por el Subdirector de Seguridad de la prisión, el Jefe de Servicios y otros funcionarios para efectuarle dos radiografías al sospechar que, durante el vis a vis, se había tragado una papelina con droga. Tras efectuar la radiografía, el subdirector de seguridad golpeó varias veces a Jorge E. Lindo y le insultó y amenazó con ordenar la detención de su mujer y aumentar, tras lo cual ordenó que Lindo fuese atado a la cama, de pies y manos, hasta que expulsase la supuesta droga. Permaneciendo en esta situación cuatro días, durante los cuales fue sometido a reiteradas radiografías no autorizadas por el Juzgado de Vigilancia y cacheos vejatorios. Finalmente, cuando los funcionarios se convencieron de que Lindo no tenía droga alguna, permitieron que éste volviera a su celda. FP-41/98 El 18 de agosto de 1998, MANUEL GÓMEZ FERNÁNDEZ fue agredido por varios funcionarios de la prisión de GRANADA (Albolote) cuando se encontraba en la enfermería de la prisión. Manuel Gómez había llegado a la cárcel de Granada procedente de El Acebuche (Granada) para ser reconocido en el Hospital Clínico de la capital granadina por un tumor en el cuello que padecía desde hacía tres años. El 27 de julio, Manuel Gómez ingresó en el Hospital siendo sometido a una operación quirúrgica que afectó a la arteria aorta (la operación necesitó una incisión que iba desde debajo de la oreja hasta el comienzo de la clavícula, recibió 18 puntos de sutura). Días después fue dado de alta y reingresó en la prisión. A petición propio regresó al módulo de aislamiento dado el trato recibido en la enfermería de la cárcel. (Durante diez días, la única asistencia médica recibida por Manuel Gómez fue la presencia de un ATS, que acudía cada tres o cuatro días para limpiarle y cambiarle la venda. Catorce días después le retiraron los punto). Días después recibe la comunicación de su traslado a la prisión almeriense. Manuel Gómez, cuyo historial médico, médico que le operó y que le atiende se encuentran en Granada, consiguió atrasar la conducción. El 17 de agosto, Manuel Gómez recibe la "visita" de una doctora que le examina a través de la rendija de la puerta de la celda y que no da respuesta a sus preguntas (aún desconoce el resultado de la biopsia que le fue practicada) y pretende que la afonía que padece desde la operación es anterior a esta. Descontento con estas respuestas, Manuel Gómez acude, al día siguiente, a la consulta de la enfermería de la prisión para obtener respuesta a sus preguntas. En la enfermería discute con los dos médicos presentes, uno de los cuales se levanta e intenta echar de la consulta a Manuel Gómez. El médico agarra a Manuel Gómez por el cuello, donde tiene la cicatriz, y se produce un forcejeo entre ambos. Ante el tumulto penetran en la enfermería tres funcionarios de la cárcel portando sus porras y, sin mediar palabra, golpean a Manuel Gómez en la cabeza. Los golpes continúan hasta que uno de los médicos exige que pare la agresión. En ese momento Manuel Gómez pierde el conocimiento y es trasladado a su celda, posteriormente fue sancionado por el incidente den la enfermería. La Asociación Contra la Tortura ha formulado una querella por esta agresión. FP-42/98 En agosto de 1998, REINALDO GÓMEZ GUIJARRO se encontraba en la prisión de PUERTO DE SANTA MARÍA I (Cádiz) cumpliendo una sanción en el módulo de aislamiento, sanción que debía finalizar el 18 de ese mes de agosto. Finalizada la sanción solicitó de los funcionarios su traslado al módulo y la salida del aislamiento. Esta petición le fue denegada sin dar explicaciones lo que motivó una protesta del preso. Poco después varios funcionarios penetraron en la celda en que se encontraba Reinaldo y le propinaron diversos golpes con los puños y las porras. FP-43/98 En la mañana del 21 de agosto de 1998, FRANCISCO ZURITA ESCALONA, preso en la cárcel de JAÉN II fue requerido por varios funcionarios para efectuar un cacheo a lo que el preso accedió. Durante el cacheo uno de los funcionarios rompió un paquete de tabaco propiedad de Zurita, cuando este protesto por esta actuación, los funcionarios que estaban presentes (seis o siete) se abalanzaron sobre él y le golpearon. Una vez esposado volvió a ser golpeado. Finalmente fue trasladado al departamento de aislamiento. FP-44/98 En la mañana del 23 de agosto de 1998, antes del primer recuento, EDMUNDO BALSA FRANCO, enfermo muy grave de sida y preso en el módulo 14 de la cárcel de TEIXEIRO (A Coruña), no contestaba a las llamadas de los presos de las celdas contiguas. Estos, preocupados por su salud, comienzan a golpear las puertas de sus celdas para llamar la atención de los funcionarios de la prisión. Cuando estos aparecen y abren la celda de Edmundo Balsa le encuentran inconsciente. Uno de los funcionarios comenta en voz alta y jocosa "lo conseguimos. Edmundo está muerto" lo que provoca un estallido de insultos de los presos presentes hacia el funcionario. Después del desayuno, cuando varios presos se encuentran reunidos en la cafetería del módulo comentando lo que había ocurrido, entran en la misma el Jefe de Servicios JOSÉ MUÑIZ y un funcionario de nombre TOMÁS que se dirigen a los reunidos diciéndoles "estamos celebrando a ver si vuestro colega Yanko no vuelve vivo… ya que, al final, sólo estaba inconsciente". Estas palabras provocan una pelea entre los funcionarios y varios de los presos. Finalizada la pelea con la llegada de numerosos funcionarios. Los presos JOSÉ DOPICO GARCÍA, SERGIO CASTRO PONTE, HÉCTOR VÁZQUEZ GARCÍA y PABLO RUBIALES BADA son conducidos al módulo de aislamiento donde son golpeados por varios funcionarios. Tres días después, quince presos del módulo 14 firman una denuncia ante el juzgado de Vigilancia Penitenciaria por dichas agresiones sufridas. FP-45/98 El 25 de agosto de 1998, varios funcionarios de la cárcel de HUELVA entraron en la celda de SEBASTIÁN MARTÍN MAESTRE para efectuar un cacheo, en ese momento Sebastián logra introducirse en la boca un porro que tenía en el bolsillo. Al verlo, los funcionarios se abalanzaron sobre el preso, lo sacaron de la celda utilizando la fuerza y, tras esposarlo, lo golpean repetidamente y proceden a trasladarlo a aislamiento. Mientras se produce este traslado al módulo 16 de aislamiento, y antes de salir del módulo de origen, Sebastián Martín vuelve a ser golpeado con las porras por otro grupo de funcionarios que presencian el traslado. Poco después, cuando va a salir del módulo, Vuelve a ser golpeado por un nuevo funcionario que le propina varias patadas en el estómago. La agresión finaliza cuando varios presos de los módulo 7 y 8 de la prisión, que están viendo como Sebastián Martín es agredido, increpan al funcionario. La APDH de Andalucía tramitó una denuncia por estos hechos. FP-46/98 El 29 de agosto de 1998, cuando ANDRÉS DÍAZ GARRIDO, preso en la cárcel de HUELVA, bajaba al patio de la prisión fue requerido por un grupo de funcionarios para efectuar un cacheo con desnudo integral en el mismo patio, delante de sus compañeros de prisión. Andrés se niega y los funcionarios intentan forzarle a ello, el preso empieza a insultar a los funcionarios y trata de evitar ser desnudado. Una vez reducido, Andrés Díaz es trasladado a la celda y atado a la cama, momento en que varios funcionarios comienzan a golpearlo por todo el cuerpo. Finalizada la agresión es mantenido tres días atado a la cama y, posteriormente, ingresa en el módulo de aislamiento. Una semana más tarde, la madre de Andrés Díaz puede visitarlo y observa las lesiones que aún presenta su hijo como consecuencia de la agresión sufrida: heridas en la frente, labios amoratados y la falta de varias piezas dentales, además de cortes en las muñecas. El día 10 de septiembre, la madre de Andrés formula una denuncia ante el Juzgado de Guardia. FP-47/98 En la mañana del 4 de septiembre de 1998, JOSÉ GREGORIO McKANLLY, preso en la cárcel de PUERTO DE SANTA MARÍA I (Cádiz), se disponía a sacar de su celda la bolsa con la basura. Dos funcionarios le ordenaron que, antes de dejar la bolsa al lado de la puerta de la celda, se pusiese la camisa. José Gregorio se negó a ello alegando que para dejar la bolsa no necesitaba salir de la celda. Los funcionarios encerraron entonces en la celda al preso y, pocos minutos después, regresaron acompañados de otros funcionarios. Tras ordenarle salir de la celda, le propinaron diversos golpes con las porras y patadas que fueron oídas por los que ocupaban las celdas contiguas, uno de los cuales denunció días después esta agresión. La Asociación Contra la Tortura ha solicitado del juzgado de Guardia de Puerto de Santa María una investigación sobre esta agresión. FP-48/98 El 7 de septiembre de 1998, en la prisión de DAROCA (Zaragoza), JOSE MANUEL CABUCHOLA, quien tenía antecedentes suicidas y había estado sometido a seguimiento dentro de un programa anti-suicidios en la, prisión solicitó a los funcionarios la presencia del médico de la cárcel para que le administrara un tranquilizante. Al negarse los funcionarios a avisar al médico, José Manuel amenazó con suicidarse. Poco después se personaron en su celda varios funcionarios que golpearon con las porras. Después de la agresión acudió el médico que le facilitó el tranquilizante que había solicitado inicialmente. FP-49/98 El 18 de octubre de 1998, los presos SERGIO CASTRO PONTE e IGNACIO POVEDANO fueron agredidos por varios funcionarios de la prisión asturiana de VILLABONA. Sobre las 17,30 horas del día 18 de octubre, Sergio Castro Ponte e Ignacio Povedano, cuando se encontraban en la sala de televisión del módulo de aislamiento de la prisión de Villabona, solicitaron, al funcionario encargado de su custodia en la citada sala, ser trasladados al economato de la cárcel para comprar tabaco, lo que les fue negado tanto por el funcionario como por el jefe de servicio. Sergio Castro e Ignacio Povedano protestaron por esta negativa y poco tiempo después, entraron en la sala donde se encontraban varios funcionarios con material antidisturbios que golpearon tanto a Sergio como a Ignacio en cabeza y cuerpo, cayendo ambos al suelo. Finalizada la agresión, los dos presos fueron esposados. La Asociación Contra la tortura ha solicitado al juzgado una investigación sobre la agresión a Sergio Castro e Ignacio Povedano. FP-50/98 El 26 de octubre de 1998, SEBASTIÁN PÉREZ GOZÁN, preso en la cárcel de VILABONA (Asturias) se autolesionó causándose unos arañazos pues se encontraba muy nervioso. Sobre las 2 de la mañana solicitó la presencia del funcionario de guardia del módulo 6 en que se encontraba para que el médico de la prisión le administrase unos tranquilizantes y le curasen las heridas que presentaba. Esta asistencia le fue negada y en su lugar se personaron en su celda varios funcionarios, entre ellos los jefe de servicio y seguridad que, junto al funcionario de guardia indicado, le golpearon repetidamente. La Asociación Contra la Tortura ha solicitado del juzgado de Guardia de Gijón una investigación sobre la agresión a Sebastián Pérez. FP-51/98 El 8 de noviembre de 1998, MANUEL ROMERO SALGADO, preso en la cárcel de SOTO DEL REAL¸ y enfermo de sida en estadio c y hepatitis crónica, fue conducido al Hospital La Paz de Madrid después de haberse autolesionado en un brazo. Tras ser atendido en el centro médico fue devuelto a la prisión, a donde llegó en silla de ruedas debido a la debilidad en que se encontraba. Una vez allí, y estando presentes varios funcionarios, un jefe de servicios y el médico de la prisión, le ordenan que se levante y vaya andando hasta su módulo, al negarse a ello Manuel pues no tiene fuerzas para sostenerse en pie. El jefe de servicios ordena su traslado al módulo de aislamiento, medida que es aprobada por el médico presente. Entre los funcionarios agarraron a Manuel Romero por los tobillos y muñecas y arrastrado hasta la celda de aislamiento donde le dejan, no sin antes haberle propinado varios golpes con la porra. La abogada de Manuel Romero, el día 11 de noviembre, nada más conocer esta situación solicitó, verbalmente y por escrito, al juzgado de Vigilancia Penitenciaria nº uno de Madrid que se levantase la medida de aislamiento dado el peligro que esta situación significa en el estado de salud del preso, sin embargo, aduciendo que el escrito de la letrada no había tenido entrada en el Juzgado, no acordó medida alguna hasta el día 16 de noviembre, fecha en la que Manuel Romero fue trasladado nuevamente al Hospital. FP-52/98 Sobre las 16.00 horas del día 18 de noviembre de 1998, JOAQUÍN MORENO MORENO fue trasladado a la enfermería de la prisión de SOTO DEL REAL (Madrid), pues días antes se había tragado un objeto metálico en protesta por las condiciones en que se encontraba, Una vez en la enfermería, Joaquín Moreno expulsó el objeto que se había tragado. Una hora más tarde, aproximadamente, cuando había regresado a su celda cuatro o cinco funcionarios dirigidos por una jefe de servicio golpearon con las porras a Joaquín Moreno, causándole lesiones en la muñeca de una de las manos. Finalizada la agresión, y para conseguir que el médico acudiera para atender a Joaquín Moreno de las lesiones sufridas, los presos que se encontraban en celdas contiguas golpearon las puertas de sus celdas. Ante esta situación, y para evitar que los demás internos viesen lo que ocurría, los funcionarios trasladaron a Joaquín Moreno a otra galería, distinta a aquella en la que se encontraba y en la que se encontró solo. Allí fue atendido por el médico de la prisión, tras lo cual fue nuevamente devuelto a su celda donde, finalmente le fueron retiradas las esposas. La Asociación Contra la tortura ha denunciado la agresión sufrida por Joaquín Moreno.